El resultado del Censo Nacional de Población y de Vivienda, realizado en 2018, salió a la luz tras varios meses de espera, luego de que el gobierno desembolsara Q79.2 millones más de lo asignado al principio (en total fueron Q348.2 millones). Las más de 18 mil cajas llenas de papeletas y material para los encuestadores, por fin dieron su fruto.
El último censo se realizó en 2002, en ese tiempo el total de población fue de 11 millones 237 mil personas, desde ese entonces el país elaboraba sus índices con base a proyecciones mismas que arrojaban una cantidad más alta de población. Una de las entidades que más aportó información poblacional fue el Registro Nacional de las Personas (Renap), que hasta el momento registra 20,247,815 personas.
Para 2018, el total de personas censadas fue de 14,901,286, la mayoría son mujeres (51.5%) y los hombres con un 48.5%. Es decir, de 2002 a 2018 la población aumentó solo 3,664,286.
En su oportunidad, el mismo Instituto Nacional de Estadística (INE) realizaba una proyección de 17.4 millones de guatemaltecos. Mauricio Guerra, gerente del Instituto Nacional de Estadística, dijo: “Las proyecciones de población se hacen cada vez que se realiza un censo. Esta se llevó a cabo con variables de 2002 de fecundidad, mortalidad y migración. En el caso de Guatemala se ve una disminución en la fecundidad y una alza en las tasas migratorias”.
La Organización Internacional de Migraciones (OIM) reportó que en 2015, el 5.86 por ciento de los 16 millones de ciudadanos de Guatemala residía en otro país. El Ministerio de Relaciones Exteriores tiene un estimado de 3 millones de guatemaltecos que residen en el extranjero, sin embargo, “son solo estimaciones porque no tenemos el dato exacto”, declaró un representante de Comunicación Social.
Contradice a Jimmy Morales
El presidente, Jimmy Morales, expresó durante su discurso que le “surgió la preocupación” cuando le presentaron el dato final del censo. “Se hacen grandes proyecciones, pero no se tiene el dato exacto. Ese número (total de pobladores censados) no es el de todos los guatemaltecos, porque hay muchos fuera del territorio nacional y se han entregado más de 3 millones de pasaportes en Estados Unidos. O sea, hoy tenemos los datos de cuántas personas viven en nuestro territorio”, reiteró el mandatario.
Sin embargo, Guerra durante la conferencia de prensa señaló: “La emisión de pasaportes y DPI no tiene una relación directa con la población de residencia habitual. No debe hacerse una comparación con pasaportes, ya que este documento no implica residencia en el país. En el caso de los DPI, en el registro no están incluidos quiénes murieron o quiénes migraron. Estadísticamente, no es recomendable comparar un censo con un registro”.
Quejas de los usuarios
Varios internautas de las redes sociales expresaban su descontento ante los resultados del censo, muchos expresaron que no llegaron a censar a sus casas y que en ningún momento recolectaron su información.
Una encuesta digital realizada por Relato evidenció que de 1,300 personas que hasta el momento habían participado, el 40 por ciento declaró no haber sido censada, mientras que otros alegaron que no les habían hecho todas las preguntas.
“Ningún censo a nivel mundial logra censar a su población en un 100 por ciento. En Guatemala, hubo lugares en los que a pesar de hacer todo lo posible no se pudo, especialmente porque hubo gente que no quiso proporcionar su información. Guatemala ejecuta censos de población de derecho, es decir, que se respeta el concepto de residencia habitual. El censo incluye a las personas y los hogares que al momento del mismo estaban residiendo en nuestro país”, respondió el gerente del INE.
Variables que hicieron la diferencia
En el caso de Guatemala y según resaltó Guerra, se vio una disminución significativa en el tema de fecundidad (natalidad), diferente a cómo se planteó en las proyecciones de 2002. Además, el tema migratorio también afecta en los resultados. “El censo no puede medir la población que está en el extranjero, lo que se cuenta es la población que reside en el país. La fecundidad ha bajado más de lo que se preveía y la migración son de las variables que más impacto tienen en el resultado”.
La tasa de homicidios sube
Durante las últimas semanas el gobierno de Morales hizo publicaciones y resaltó la reducción en la tasa de homicidios como un logro de dicha administración. Según la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad (CNS), en Guatemala hubo 22.4 homicidios por cada 100 mil habitantes, lo que representaba una reducción de 7 puntos. Una estimación que se hacía sobre 17.3 millones de habitantes.
Pero, tras los resultados de 14.9 millones de habitantes, se elevaría la tasa de homicidios que sería de 26 por cada 100 mil habitantes, según la Asociación Civil Diálogos. “La tasa sube porque el denominador baja”.
Los datos que conforma la metodología del censo se divide en tres categorías: de población, características de las viviendas y de características de hogares y la cartografía digitalizada del país.
Según las respuestas de los guatemaltecos, el 56 por ciento se consideran como ladinos, mientras que el 41.7 por ciento se identifica como maya, 1.8 es xinca, 0.2 es afrodescendiente, otro 0.1 es garífuna y 0.2 es extranjero.
El nivel de alfabetismo es de 81.5 por ciento. Además, el 4.8 por ciento de la población sigue sin tener servicio sanitario. También, reveló que el 88.1 por ciento de los hogares guatemaltecos tiene red de energía eléctrica, el 6.9 usa candelas, el 1.9 utiliza gas corriente y el 3.1 emplea paneles solares como fuente de energía.
¿El resultado afecta en los resultados de los comicios electorales y la distribución de presupuesto?
Teóricamente la cantidad de diputados obedece a un criterio de representación de acuerdo con el tamaño de la población. Con las reformas de 2016 a la ley electoral, el número de diputados quedó fijo en 160. Bajo ese esquema, la lista nacional incluye 32 diputados y los restantes 128 son diputados distritales.
De acuerdo con el analista Renzo Rosal, “precisamente para evitar este tipo de confusiones, es que la Ley Electoral y de Partidos Políticos, en su artículo 205 establece el techo (número) de diputados por departamento. Sin embargo la Constitución Política de la República de Guatemala plantea un diputado por cada 80 mil personas, y ahí sí podría haber un problema porque aunque la Ley Electoral y de Partidos Políticos tiene un rango constitucional de pronto podría plantearse una discusión porque la constitución no ha cambiado ese texto”.
“El presupuesto no se elabora sobre la base de población, el presupuesto se elabora en base a un conjunto de variables pero no tiene como regla responder a un número de pobladores. En principio no hay una afectación en el monto general del presupuesto. La distribución algunos rubros si tienen implicaciones (en el presupuesto), porque la variable poblacional si tiene que ver, como es el caso de los Consejos Departamentales de Desarrollo Urbano”, explicó el analista.