El 19 de septiembre de 2019, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) hizo oficial el Acuerdo Gubernativo 189-2019 que prohíbe el uso y distribución de bolsas plásticas de un solo uso en sus diferentes presentaciones y de contenedores de poliestireno expandido. Con un plazo de dos años que vence el 20 de septiembre de 2021, las empresas de todo el país tendrían que adecuarse a esta nueva medida. Pajillas, vasos de duroport, bolsas plásticas pasarían a ser prohibidos con esta nueva norma.
La nueva reglamentación fue presentada por el ex presidente de Guatemala, Jimmy Morales, como una manera de decir “no a los plásticos”. Pero el problema no se resolvía con solo prohibir algunos plásticos. Entidades como Coguaplast encontraban en 2019 problemas en la nueva directriz al no responder a los problemas de manejo de residuos que provocan la contaminación de ríos, lagos, playas, bosques y selvas.
Por otro lado, el acuerdo no prohibía su uso, sino la manufacturación de productos de plástico de poliestireno expandido o de un solo uso dentro del territorio guatemalteco. Pero, en caso de ser productos importados, no se incurriría en sanciones, por lo que estos tipos de plástico seguirían ingresando a Guatemala.
Sin embargo, la nueva administración de Alejandro Giammattei cuestionó el acuerdo y su funcionalidad. Para el 14 de enero de 2020, el mandatario ya había mostrado sus intenciones de derogar el acuerdo 189-2019 para dar prioridad a otras problemáticas.
El pasado 9 de agosto de 2021, el MARN publicó el Acuerdo Gubernativo 164-2021 que deroga la prohibición de plásticos de un solo uso, que entraba en vigencia este 20 de septiembre. Este fue denominado como “Reglamento para la gestión integral de los residuos y desechos sólidos comunes”.
Con el nuevo reglamento, se establecen las normas sanitarias y ambientales que se deben aplicar para la gestión de residuos. Contempla que toda la obra de infraestructura que se utilice para poder gestionar los desechos deberá ser diseñada para poder ser accesible. También determina reglamentos para espacios de almacenamiento temporal, recipientes o contenedores, vehículos de recolección de desechos, procedimientos para la recolección y los diferentes tipos de tratamiento.
Según el acuerdo, las multas serán impartidas por el MARN. Estas pueden costar desde uno a 40 salarios mínimos mensuales por el incumplimiento de las disposiciones. Puedes leer el acuerdo completo aquí.
Mellany Díaz, Directora Ejecutiva de la Asociación y Comisión Guatemalteca del Plástico (Coguaplast) comentó que “el acuerdo 189-2019 no eliminaba el problema de la contaminación. Es como tratar de apagar un incendio sin conocer la causa del fuego. Todos como país somos responsables de una debida gestión de los desechos. Todo se trabaje de la mano, desde industrias y las municipalidades y las entidades de gobierno. Es una responsabilidad compartida entre todos, incluídos los consumidores.”
Díaz mencionó también el impacto del acuerdo 189-2019 antes de que fuera derogado. “Varios negocios o empresas dedicadas a la manufactura tuvieron que cerrar. Si no cerraron, fueron obligados a despedir a una gran cantidad de empleados. Ya no era viable para ellos seguir en el negocio con la normativa que sí permitía que se pudiera comprar en el extranjero productos de plástico para un solo uso o el duroport” argumentó la Directora Ejecutiva.
Por otro lado, la falta de información sobre productos degradables ha generado problemas en distintas comunidades. “Hemos visto con en algunas localidades los pobladores llegan a enterrar las bolsas plásticas biodegradables pensando que esas desaparecen. No cuentan con la información apropiada y piensan que no hacen daño, cuando este tipo de productos requieren de un proceso específico para poder reusarlos o destruirlos” explicó Díaz.
Uno de los mayores retos que han surgido con los dos acuerdos gubernativos es el manejo de los desechos en las municipalidades. “Gracias a que la población se ha involucrado y despertó respecto a esta problemática, hemos podido ver una evolución en las intenciones por solventar los problemas de contaminación. Desde hace cuatro años, ha habido un incremento de instituciones o municipalidades que deciden abrir una dirección de medioambiente para poder tratar correctamente los residuos” asimila Díaz.
“¿Realmente hace un cambio en la contaminación prohibir este tipo de productos? Cuando evaluamos los ríos no es solo plástico lo que encontramos, vemos residuos sólidos, incluso colchones por la corriente. Lo que es necesario ahora es un correcto manejo de los desechos por parte de las municipalidades. Existen varias comunas que no tienen sus propios vertederos. La Municipalidad de Guatemala recibe en su basurero los desechos de varios municipios vecinos, el cual recae en que no hay un proceso de reciclaje o de tratamiento de la basura.”
-Mellany Díaz, Directora Ejecutiva de Coguaplast.