En 2020 se dio a conocer como las autoridades de la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (EMPORNAC) habrían amenazado a la asesora legal de dicha entidad para que firmara un contrato anómalo. Y son estas situaciones y la pésima administración de los puertos en Guatemala, las que los han vuelto poco competitivos e ineficientes. Así se vive la corrupción en la EMPORNAC.
Según el relato de la abogada Dinora Duarte, la gerente de la portuaria, Aura Cabrera y algunos de sus colaboradores, le habría amenazado de muerte al negarse a firmar un acta. El documento contemplaba la contratación de un seguro médico para los trabajadores, sin embargo, esta contratación tenía irregularidades. Siendo la más reciente y notoria, una sobre valoración de Q21 millones en el pago que se pretendía hacer.
Sobre el caso de Duarte, la Asociación de Abogados y Notarios de Izabal, Gonzalo Salguero Peralta y Hugo Orellana, habrían amenazado a la abogada. Los juristas también sostuvieron que ambos mantenían intereses en los procesos de compras y contrataciones de la EMPORNAC. Cabrera, quien habría sido nombrada como gerente en agosto de 2020, mantenía estrechos vínculos con Salguero, quien a su vez es asesor de la EMPORNAC bajo el renglón 029. Por lo que la asociación pidió a las autoridades y al Ministerio Público, medidas para garantizar la vida de Duarte, su dignidad como mujer en su entorno laboral.
De acuerdo con las denuncias presentadas por grupos de empleados de la portuaria, la millonaria contratación sería para un seguro de vida. Mismo por el que ya se pagaba Q52 millones y Cabrera pretendía subirlo a Q73 millones. “Esto representa más de Q3 mil 800 mensuales por trabajador de costo para el seguro, sin que se tenga otro beneficio más que el ya contratado”, aseguraron los inconformes.
Para marzo de 2021 la carrera de Cabrera en la EMPORNAC llegaba a su fin. Aura Verónica Cabrera Figueroa era removida del cargo, luego de señalamientos de irregularidades en su gestión. Las acusaciones en contra de Duarte provenían de trabajadores de la empresa, quienes aseguraron que la administración de Cabrera estuvo marcada por compras anómalas, intimidación a los empleados y beneficios para empresas afines a los directivos de la institución.
Para el analista y experto en puertos Enrique Godoy, la situación de EMPORNAC no es distinta a la de los otros puertos del país. “Todos los problemas de los puertos comienzan con la falta de un ente regulador para todos, y así se siguen directrices y se toman medidas para administrarlos en conjunto”, dijo. Godoy aseguró que cada puerto tiene su propia junta directiva y se manejan de forma independiente, y en eso radica el problema, pues no hay una política nacional para la administración de estos.
A decir de Godoy, los puertos y sus puestos son oportunidades para los políticos de pagar favores de campaña, y son centros de negocios que anualmente le generan millones a los funcionarios y los empresarios que comparten estos. “Son estructuras que se han enquistado en los puertos y ahora se dedican a defender sus intereses por encima de todo”, aseguró.
“Es de suma importancia revisar las políticas portuarias y hacer una reestructuración de los puertos par volverlos más eficientes y competitivos a nivel internacional”, Enrique Godoy.