El presidente Alejandro Giammattei espera que su intención de Q103 mil millones, para el presupuesto del próximo año, sea aprobada en el Congreso de la República. “No más endeudamiento”, dijo Giammattei, y luego fue colocado un eurobono por US$1 mil millones (Q7 mil 733 millones) en el mercado internacional. Algunos expertos analizan la situación financiera del país y aseguran que hacer más eficientes algunas empresas, como la Empresa Portuaria Santo Tomás de Castilla (EMPORNAC), sería lo más acertado para fondear el presupuesto.
Cerraremos el 2021 con un endeudamiento público de más de Q207 mil millones y empresas, donde el Estados es socio y podrían aportar millones de quetzales a la economía nacional, han sido desatendidas. Empresas como la EMPORNAC son una fuente de ingresos para el gobierno, pero los sindicatos, el nepotismo, compadrazgo y el clientelismo la han llevado a ser inoperante, corrupta y poco competitiva. A decir del ex ministro de Economía, Luis Velásquez, los sindicatos se creen dueños de los puertos e imponen condiciones que van en contra de la competitividad. “Por otro lado los políticos y funcionarios ven la EMPORNAC como una forma de hacer dinero y pagar favores”, recrimina.
Desde hace unos años, las finanzas de la EMPORNAC han venido a menos. Sin embargo, sus gastos de funcionamiento se mantienen altos y los recursos que genera sirven para sostener una estructura que es poco eficiente, sostiene Velásquez. Un buen ejemplo es la evolución del presupuesto de EMPORNAC que para 2017 era de Q694 millones 781 mil, luego en 2019 Q750 millones y para 2021 fue de 767 millones 782 mil.
Y es que los millonarios gastos, la ineficiencia y poca competitividad han golpeado los ingresos de la entidad. Los cuales se ven reflejados en los dividendos que la EMPORNAC entrega cada año al gobierno central y las municipalidades de Puerto Barrios, Livingston, El Estor, Los Amates y Morales. Como lo establece el artículo 29 de la Ley Orgánica de la EMPORNAC, Decreto 4-93. Donde el 25 por ciento de las utilidades serán para las operaciones normales de la empresa, 10 por ciento para el Estado, 15 por ciento para las comunas, 5 por ciento para la reserva legal y 20 por ciento repartido entre los empleados de la EMPORNAC.
Las bajas en utilidades y consecuentemente en regalías, son el reflejo de una mala operación, al día hay carga guatemalteca que se va a Honduras por el mal manejo del puerto”, Luis Velásquez.
Desde 2017, la repartición de las utilidades, ha venido en disminución. Y esto no solo ha afectado los ingresos del Estado para financiar proyectos, sino que a las economías de los cuatro municipios. De acuerdo con Enrique Godoy, analista de gestión pública, el gran problema de la EMPORNAC radica en la manera de manejar sus finanzas. Luego de una revisión al balance general de 2017 y 2019 de la EMPORNAC, las cosas se complican más y le surgen muchas dudas.
Por ejemplo, en 2019 al rubro de “otras pérdidas” fueron cargados Q22.9 millones. Sin que sepa cual fue el origen de estas y como se integra dicha cantidad por citar un ejemplo. Pero para Godoy, el gran tema de la EMPORNAC es que se terceriza la prestación de servicios y se gana muy poco por el uso de las instalaciones. “Finalmente, privatizan las utilidades, a pesar de que usan los recursos del puerto”, agregó. Es decir, se gana mucho dinero con los bienes del puerto y esas ganancias se quedan en otras manos.
Año Utilidades repartidas al gobierno
2020 Q29.7 millones
2019 Q14.43
2018 Q53.07
2017 Q85.84
Un caso que ilustra la afectación a las comunas del área, es el de Morales, Izabal, donde el sistema de drenajes es inexistente en la mayoría de las comunidades estos corren a flor de tierra. Allí, el índice de urbanización, que hace una relación entre la cantidad de población urbana y las necesidades básicas insatisfechas, refleja la mala situación del municipio. Según este indicador, solo el 23.7 por ciento de la población posee las necesidades mínimas satisfechas. Morales, junto a las otras tres comunas, recibió tan solo una parte de los Q4.4 millones que la EMPORNAC repartió en 2020.
Para el ex ministro Velásquez, lo que sucede en este caso es impensable. “En todo el mundo los puertos son motores económicos, el 80 por ciento de lo que se mueve pasa por allí y en el caso de Guatemala deberían estar trabajando todos los días del año, todo el día”, remarca. A su parecer, en los últimos 50 años Guatemala ha perdido competitividad, pues los costos de operación son demasiado altos y el funcionamiento es ineficiente. “Los barcos deberían estar menos tiempo en el puerto y la operación no detenerse”, reclama.
“La EMPORNAC se está administrando artesanalmente, sin una visión de hacerla más eficiente, está acomodada a los caprichos de los sindicatos y las empresas que están operando sus negocios allí”, Luis Velásquez.