En los primeros días de noviembre, El Salvador y su presidente Nayib Bukele, han protagonizado las portadas internacionales. Desde su pelea con Nicolás Maduro, la apertura oficial de la CICIES, hasta una polémica ley aprobada, han llevado a que el vecino país esté en boca de todos.
El conflicto que supera las fronteras salvadoreñas es el que tiene actualmente con Maduro, luego que Bukele ordenara el pasado 2 de noviembre la expulsión de cinco diplomáticos venezolanos de su país. Además, el líder centroamericano, reconoció al opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Una medida que ya habían hecho hace varios meses Estados Unidos, aliados latinoamericanos y la Unión Europea.
Con dicha medida, Bukele se une a los que acusan a Maduro de ser un gobernante ilegítimo por supuestas irregularidades en las elecciones realizadas en mayo de 2018. “El régimen de Nicolás Maduro realiza violaciones sistemáticas de los derechos humanos contra los venezolanos”, señaló el gobierno salvadoreño.
La medida tuvo su consecuencia, ya que la respuesta venezolana llegó un día después cuando la Cancillería informó que se daban 48 horas al personal diplomático salvadoreño para que se marchara de Venezuela. Ambas acciones provocaron dimes y diretes entre ambos gobernantes.
El pleito y el mayor aliado
El primero que alzó la voz por medio de las redes sociales fue Maduro, quien se encontraba en La Habana, Cuba, en un encuentro internacional de organizaciones de izquierda. “Traidor y pelele del imperialismo”, así se refirió el venezolano al presidente Bukele, que no dudó en responderle.
El mandatario centroamericano le exigió a Maduro “respeto” y le recordó los problemas económicos que están pasando los venezolanos. “Contrario a usted, 9 de cada 10 personas aprueban mi Gobierno y en El Salvador, sin estar sobre mares de petróleo, un rollo de papel higiénico no nos cuesta el salario de un mes”, agregó.
Dos días después, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró que la decisión de expulsar a los diplomáticos venezolanos fue “un acto de coherencia” que debió hacerse antes. También, el mandatario explicó cómo habían tomado la decisión e invitó a otros países a que siguieran sus pasos.
El conflicto tiene los ojos puestos de un fuerte aliado para El Salvador, el gobierno de Estados Unidos tiene un nuevo país de su parte.
César Villalona, economista del movimiento Profesionales por la Transformación de El Salvador, dijo para la BBC que Bukele mostró una creciente sintonía con el gobierno norteamericano desde que llegó a la presidencia en busca de obtener beneficios económicos para su país. “Hay un llamado creciente a que aumenten las donaciones y las inversiones de Estados Unidos, en un momento, además, en el que estos están en guerra comercial con China y se disputan nuevos mercados”, agregó Villalona.
Sin embajada de Venezuela
Las diferencias entre las naciones de El Salvador y Venezuela dejó al país centroamericano sin embajada venezolana. La noticia la dio el presidente Bukele durante una conferencia donde actualizó información sobre el funcionamiento de la Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador (CICIES).
“He tenido comunicación con el presidente encargado, Juan Guaidó y él ha dicho que enviará una representación diplomática, yo voy a recibir sus acreditaciones en Casa Presidencial”, mencionó el mandatario de El Salvador, al dejar en claro que no tendrá relación alguna con Maduro.
Además, Bukele concluyó, al referirse a las palabras de Maduro, quien lo llamó “pelele del imperialismo” de Estados Unidos, que el verdadero “pelele” es Salvador Sánchez Cerén.
Cerén, expresidente salvadoreño, durante su administración tuvo una estrecha relación con el presidente venezolano, la cual aún mantiene. Definitivamente un cambio radical en la política salvadoreña, donde Bukele espera sacar el mayor provecho posible con el gobierno del Norte.