Su liberación, así como el paradero de Otto Herrera García es un misterio que lleva ya seis años sin resolverse. Fue uno de los 41 capos del narco que la justicia norteamericana buscó y no fue sino 14 años después de emitida su primera orden de captura, que Herrera fue detenido.
El prontuario del gran capo da cuenta que durante sus operaciones delictivas habría trasladado más de cinco toneladas de cocaína hacia los Estados Unidos. Además, se habría valido del sistema bancario para llevar tres millones de dólares a dicha nación. Fue perseguido, colocado en la lista de los más buscados, pero el capo siempre encontró la forma de evadir a la justicia.
Su primera detención se realizó el 21 de abril de 2004, en el aeropuerto de la Ciudad de México. Pero esta duró poco, pues 18 días después de ser detenido se fugó del Reclusorio Sur disfrazado de policía. Luego sus operaciones delictivas continuaron. No fue sino hasta 2007, mientras huía de las autoridades, que se refugió en Colombia. Allí se agenció de una identidad falsa y se hacía llamar el compadre Villagrán.
Las fuerzas antinarcóticas colombianas realizaron un operativo de seguimiento y luego la posterior captura de Herrera en una de las zonas más exclusivas de Bogotá. De acuerdo con la DAS, Herrera fue localizado en un lujoso departamento en la calle 140, Carrera Séptima del norte de dicha ciudad. Luego fue extraditado a Estados Unidos donde enfrentó un proceso por narcotráfico y lavado de dinero. De acuerdo con las transcripciones del proceso, Herrera era requerido por dos cortes, la de Columbia que le sindicaba de haber concertado para importar, fabricar y distribuir cocaína y la del Distrito Sur de la Florida por sus nexos con el narco y traslado de fondos ilícitos. En total, más de 92 cargos fueron presentado en contra del gran capo guatemalteco y sus nexos con el Chapo Guzmán, los carteles del Golfo y sobre todo el de Sinaloa.
Herrera fue condenado a prisión en 2008 y en 2013, tras haber cumplido su sentencia fue puesto en libertad. Y es aquí donde el misterio del paradero de Herrera comienza. De acuerdo con los registros del Buró de Prisiones de los Estados Unidos, el capo recobró su libertad el 8 de octubre de 2013, un año antes de que se hiciera pública la noticia.
Informaciones no confirmadas del proceso, pues nunca se hizo público, sostienen que Herrera habría sido clave en delatar a otros narcotraficantes a cambio de una reducción de sentencia. Y esta habría sido la razón para que fuese puesto en libertad sin darle a conocer a nadie su paradero. Incluso, hasta el entonces presidente, Otto Pérez Molina, aseguró que el capo solo habría obtenido libertad condicional y que cumpliría el resto de su condena en Estados Unidos. Mientras que en Guatemala, El Salvador y México se le requería para juzgarle por delitos cometidos.
Sobre la liberación de Herrera, la Cancillería guatemalteca solicitó información a las autoridades norteamericanas. Sin embargo, estas se limitaron a decir que nada de lo acontecido se podía hacer público. Con lo que la reclamación de Guatemala y otros países que buscaban procesarle quedaron inhabilitadas.
Hoy, a casi 7 años de la excarcelación de Herrera, las circunstancias de su liberación, así como el paradero del otrora capo son un misterio. La más reciente información que se tiene de Herrera fue publicada por el Departamento del Tesoro de los EE. UU. el pasado 22 de abril. Allí la entidad Office of Foreign Assets Control dio a conocer que retiraba a Otto Herrera García y/o Francisco Villagrán de la lista SDN, en la cual destaca a quienes hayan cometido faltas en contra de las disposiciones de dicha entidad.
Expertos consultados, en cambio, aseguran que la colaboración de Herrera fue tan buena que le valió para desaparecer. “Lo más probable es que ahora viva en algún lugar de Estados Unidos, con otro nombre y solo con el miedo de que nadie se entere dónde se guarda”, afirmó.
Con relación a la liberación del capo Herrera García, el medio digital Insight Crime, el cual se dedica al análisis e investigación del crimen organizado publicó lo siguiente:
Análisis de InSight Crime
En 2004, el DOJ llamó a Herrera “uno de los principales traficantes de drogas de Centroamérica”. Su organización sirvió como intermediario entre los remanentes del Cartel de Cali de Colombia y el Cartel de Sinaloa de México. Según el Departamento de Estado de Estados Unidos (DOS, por sus siglas en inglés) fue el responsable del transporte de más de 18 toneladas de cocaína a través de Centroamérica y México a Estados Unidos, a comienzos de 1998. Los registros de los casos muestran que también envió millones de dólares en transferencias electrónicas desde México a Estados Unidos, y parte del dinero fue utilizado para comprar aviones de una compañía estadounidense.
Ha estado vinculado al empresario guatemalteco y agente político Gustavo Herrera (no tienen parentesco), quien supuestamente ayudó a la organización de Otto Herrera a mover y almacenar cargamentos de droga.
Herrera ha demostrado ser una figura resbaladiza: fue capturado en México en 2004, pero mientras que Estados Unidos estaba ocupado desarrollando una solicitud de extradición, Herrera silenciosamente se escabulló de la cárcel disfrazado de policía, después de pagar un soborno al personal penitenciario.
La Agencia de Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) se negó a comentar sobre el caso de Herrera a InSight Crime al ser consultado en una entrevista acerca de la dinámica del crimen en Guatemala en marzo pasado. Sin embargo, la brevedad del tiempo que pasó en prisión en Estados Unidos puede haber sido el resultado de un acuerdo con las autoridades, en el que habría proporcionado información a cambio de una pronta liberación. Los acuerdos de cooperación son comunes para los narcotraficantes extraditados, y si esto es lo que realmente sucedió, Herrera probablemente es solo uno de muchos traficantes guatemaltecos que seguirán este camino. Otras posibilidades incluyen a Horst Walther Overdick, Otto Turcios y Walter Montejo (al menos dos de los cuales presuntamente fueron vinculados a Herrera y, casualmente, fueron detenidos durante su estancia en Estados Unidos).