El convento de los betlemitas, que hoy día es el Instituto Normal para Señoritas Belén, fue escenario nocturno donde los criollos rebeldes que pretendían independizarse de la corona española iniciaron una fallida sublevación que marcó el inicio de la independencia de Guatemala. En las reuniones asistían religiosos, militares, políticos y seglares. De acá viene el nombre de Conjuración de Belén, que se refiere al hecho de conjurar y guardar el secreto.
Uno de los hechos más importantes para que Guatemala consiguiera la independencia de España se gestó en el año de 1813, con el movimiento independista denominado “La Conjuración o conspiración de Belén”, que debe su nombre a un grupo de criollos que se reunían en la celda prioral del convento de Belén para poner en marcha el movimiento de independencia de la corona española, con el respaldo de indígenas de Los Altos y Verapaz.
Estos ciudadanos se comprometieron, bajo juramento a poner en marcha un plan revolucionario para para deponer a las reales autoridades e independizar a la provincia. Además de reunirse en el convento de Belén también se reunían en casa del del doctor Pedro Molina y en la del cuñado de éste, don Cayetano Bedoya.
Otro de los planes de este grupo era el de expulsar a los miembros del Clan Aycinena, los criollos más adinerados del reino y fuertes opositores de los movimientos independentistas.
Manuel Tot, nacido el 3 de mayo de 1779, en Cobán, Alta Verapaz fue emisario entre las autoridades de su Verapaz nativa y la Capitanía General. El indígena verapacense murió en la cárcel. En las juntas de Belén había dicho que contaba con 15,000 indios de su región natal para utilizarlos en la causa de la independencia, y se comprometió a levantar las poblaciones verapaceneses. De esto se le acusaba. Fuente: Orgullo Guatemalteco
Reuniones secretas en un convento
Las reuniones secretas comenzaron el 28 de octubre de 1813, pero fueron reprimidas meses después por el Capitán General José de Bustamante y Guerra. El gran traidor fue uno de los juramentados, Prudencio de la Llana quien causó que a finales de ese año fueran capturados Tomás y José Ruiz Romero, Cayetano y Manuel Bedoya, Joaquín Yúdice, León Díaz, Andrés Dardón, Manuel de San José y Juan Nepomuceno de la Concepción.
Mas adelante las autoridades reales también capturarían a Víctor Carrillo, Benito Miquelena, Felipe Castro, Rafael Aranzamendi, Manuel Ibarra, Juan José Alvarado, Mariano Cárdenas, José Ruiz, Manuel Tot y Venancio López.
Solamente escaparía José Francisco Barrundia, quien se lanzó por una de las ventanas del convento, aunque siempre mantuvo su lucha independentista, por lo que fue continuamente perseguido. Años después fue condenado a muerte “con garrote”, pero la sentencia fue suspendida.
Bustamante y Guerra también encarceló a varios curas, entre ellos, fray Víctor Castrillo, monje mercedario que se salvó de ir a la horca por su condición de religioso.
También Tomás Ruiz, uno de los primeros sacerdotes indígenas de Guatemala fue capturado la noche del 1 de diciembre de 1813, un día antes de que se llevara a cabo el plan revolucionario. Ruiz es a quien se persigue, enjuicia y juzga con mayor drasticiadad en los sucesos de Belén.
Ruiz permaneció cinco años en prisión, donde sufrió períodos de incomunicación y privaciones. Ya libre, en 1819, solicitó permiso para trasladarse a la ciudad real de Chiapas, México, donde falleció, a los 47 años de edad, como consecuencia de los vejámenes y torturas recibidos en la cárcel.
A pesar de que se había dictado pena de muerte para muchoS de los cómplices de la Conjuración de Belén, lograron que, en el año de 1819, fueran liberados por el indulto otorgado por el Rey de España en el año de 1817.
Aunque la Conjuración de Belén fracasó en su intento de independencia, la valentía de estos ciudadanos cimentó las bases para lograr la independencia el 15 de septiembre de 1821.
Fuentes: DCA, Lo Mejor de Guate, Historia de Guate
Este especial que celebra nuestro Bicentenario en Guatemala, es patrocinado por: https://www.aleve.com/