Tras reducirse en más de 4,500 casos positivos a coronavirus (de un día a otro), los medios locales, del estado de Texas, en EE. UU., resumen lo sucedido en que “El impacto del coronavirus se ha explotado políticamente y se ha exagerado”.
Infowars.com denunciaba públicamente el pasado 27 de agosto una disminución dramática en la cantidad de positivos tras una auditoría externa en el Estado de Texas. Los datos fueron públicos luego del hallazgo que llevó a muchos a la sospecha.
Al dudar de la exactitud de los números de COVID-19 del estado de Texas, el condado de Collin auditó los números y se redujeron de la noche a la mañana, ¿qué paso? Intentaremos explicarlo a la luz de las pruebas.
A principios de agosto el llamado “Panel Covid-19” del condado de Collin reclamó más de 4,600 casos activos en el condado, según los datos proporcionados por el Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas, lo que llevó a los funcionarios del condado a cuestionar la precisión de los datos porque, presumiblemente, los hospitales del condado no estaban sobrecargados. Bien entonces, si no había sobrecarga en los hospitales ¿dónde estaban esos 4,600 enfermos?
La auditoría demostró que eran inexistentes más de 4,500 enfermos, ante esas cifras. La respuesta del Estado, por medio de su sitio web, fue:
“El condado de Collin está proporcionando números y datos de COVID-19 para comodidad de nuestros residentes; sin embargo, los funcionarios del Departamento de Servicios de Salud del Estado (DSHS) han reconocido que el recuento de casos activos para el condado de Collin está significativamente exagerado”.
Auditores Collin Co.
Descargaban responsabilidades explicando: “Avisamos a los residentes que el condado de Collin carece de confianza en los datos que se nos proporcionan actualmente. Los funcionarios de DSHS han acordado redirigir inmediatamente los recursos para corregir el problema, pero no han proporcionado un cronograma sobre cuándo se corregirán sus informes”.
Al 25 de agosto habría 4,600 casos activos solo en el condado de Collin, tras la auditoría eran solo 86 el 26 de agosto.
¿Cuál sería la explicación?
Según los medios locales, la mayoría de los casos activos se volvieron a calcular como “recuperados”:
Según detalló el medio Community Impact, la auditoría nació cuando el juez del condado Chris Hill dijo que había acordado con los funcionarios de salud establecer un grupo de trabajo en el condado de Collin, el 25 de agosto, que se comprometería a rectificar la acumulación de casos del condado. El juez Hill indicó en esa oportunidad (sobre los auditores): “Van a estar trabajando para llamar a todos los que están en esa lista que está actualmente activa para determinar si todavía están activos o si están recuperados o no”.
Reorganización de números
Según el juez Hill, el grupo de trabajo verificó si los pacientes activos de COVID-19 habían estado libres de síntomas durante 10 días, quienes no hubiesen tenido síntomas fueron reclasificados inmediatamente como recuperados. También explicó que, si el grupo no logró localizar a un paciente después de tres intentos, sería reclasificado como recuperado. Así fue como se verificó el avance de la enfermedad en las 4,600 personas.
El “grupo de trabajo” constó de 12 contratistas privados que realizaron la auditoría de los datos, con base a lo que detalló el juez.
Como respuesta, ante los nuevos números, los funcionarios estatales afirmaron que las cifras inexactas se debían a un “atraso” que había “incluido recientemente algunos casos más antiguos”, sin embargo, la auditoría del condado de Collin indica que los números fueron exagerados en más de un 5600 por ciento y eso ya no se trata de errores en cálculos, sino de una mala intención, pues, “algunos casos más antiguos” no explica la diferencia entre 81 y más de 4,600. No es error humano o de sumatorias, es usar la información inflada con fines políticos.
El juez tomó cartas en el asunto pues él mismo había advertido, desde mayo, que la cantidad de positivos de Texas se inflarían después de que comenzaran a contar los “casos probables” (sin comprobar).
Un “error” irremediable
Desafortunadamente, los datos de DSHS son en los que se basó el gobernador de Texas, Greg Abbott, cuando abogó por el uso de mascarillas, el cierre de negocios y el distanciamiento físico en todo el estado. Si los datos estaban inflados, en el resto de condados, estaríamos concluyendo que la economía habría recibido un golpe irremediablemente adrede.
El Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas informa más de 641 mil casos de coronavirus en Texas, sin embargo, los medios locales, tras lo ocurrido en Collin dudan fuertemente de la veracidad de los datos.
Efecto dominó
Mientras tanto, este caso mueve a la auditoría social en otros condados y los números tienen una tendencia a la baja de forma generalizada. La ciudad de San Antonio reportó 40 nuevos casos de COVID-19 este lunes pasado, el cual es el número más bajo reportado en semanas.
Los funcionarios de aquella ciudad dijeron que no están seguros exactamente de por qué hubo una baja en los casos por días, pero lo atribuyen a que los residentes están siguiendo las directrices de salud y seguridad. La disponibilidad en los hospitales continúa estable, con el 17 por ciento de las camas y el 66 por ciento de los respiradores disponibles.
Según el puntaje de estrés de Southwest Texas Regional Advisory Council, la ciudad se encuentra a un nivel de estrés moderado. Todos los indicadores permanecen estables o han mejorado en las últimas semanas y todo apuntaría a una reactivación paulatina.
Los casos del estado de Texas conforman el 10 por ciento del total de EE. UU.