Gustavo Bonilla es un abogado y notario egresado de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), tiene una maestría en Derecho Constitucional y ha participado en diferentes comisiones en esa casa de estudios superiores como profesor del Programa de Preparación del Examen Técnico Profesional, Área Pública, asesor de la práctica laboral en el Bufete Popular Central, consejero de tesis en la Unidad de Tesis, asesor y revisor de tesis y coordinador de la Comisión de Primer Ingreso, lo cual no le ha alcanzado para escaparse de los señalamientos de corrupción que hay en su contra.
Ahora es decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la USAC.
El profesional del Derecho ha sido mencionado en un caso de corrupción y vinculado con la ex fiscal general y jefa del Ministerio Público (MP), Thelma Aldana. Bonilla es señalado de haber sido contratado en 2015, por Aldana, para realizar varios trabajos que luego fueron considerados inexistentes.
Según las investigaciones con que cuenta el MP, el decano cobró Q20 mil mensuales por varios cursos de capacitación que se debían impartir a los trabajadores de la referida institución, pero dicha labor supuestamente nunca se llevó a cabo.
Dos contratos con el MP es lo que le aparece al profesional del Derecho en el portal de Guatecompras, uno con fecha 2 de diciembre de 2014 y otro que fue firmado el 5 de enero de 2015.
En el primero, Bonilla solo trabajó un mes: del 2 al 31 de diciembre de 2014 y devengó Q20 mil por la capacitación, que aparentemente no se realizó.
El segundo fue un contrato más largo. En él se estableció que el abogado laboraría bajo el renglón 029, desde el 6 de enero al 31 de diciembre de 2015, con un pago de Q16 mil 774.19 en enero y los otros 11 salarios de Q20 mil, entre febrero y diciembre. El total devengado por un trabajo que nunca se llevó a cabo fue de Q236 mil 774.19.
Miriam Salazar Duarte, quien en ese entonces era jefe administrativa del MP, y Gustavo Bonilla fueron quienes firmaron los contratos. Sin embargo, para defenderse, el abogado presentó un memorial al MP, en el que señala que hay conductas parcializadas y falta de objetividad en los fiscales de esa institución.
El caso fue declarado bajo reserva en el juzgado, por lo que aún se desconoce si Bonilla tiene orden de captura o ya fue citado a dicho órgano judicial.