Las medidas tomadas por el Gobierno de Guatemala para poder combatir los contagios de COVID-19 en el país buscaban evitar la aglomeración de personas. Sin embargo, eso no evitó que algunos busquen burlar las medidas en grandes concentraciones de personas.
La ley seca ha sido una de las restricciones más criticadas por parte de la población, debido a que no generaba una gran diferencia respecto a su horario de aplicación, ya que la prohibición de venta de bebidas alcohólicas aplicaba entre las 23 horas y seis horas del día siguiente. Ahora, esta normativa ha tenido un nuevo cambio.
El presidente Alejandro Giammattei anunció que el horario de prohibición de venta de alcohol ahora sería entre las dos y seis de la mañana a partir de este 15 de diciembre. Sin embargo, en las últimas semanas han destacado varias fiestas clandestinas que terminaron en masivas detenciones.
La más reciente redada sucedió en Huehuetenango, donde un operativo de la Policía Nacional Civil (PNC) culminó con la captura de 151 personas en la zona 5 de la cabecera municipal. 104 hombres y 47 mujeres fueron puestos a disposición de las autoridades. También se descubrieron cuatro menores de edad dentro del sitio.
Durante la noche del 27 de noviembre, otras 14 personas fueron detenidas por romper con la normativa. Mientras se encontraban dentro de una cevichería en la zona 1 de Escuintla, 11 hombres y tres mujeres fueron sorprendidos por elementos de seguridad ingiriendo bebidas alcohólicas pasado el período de tiempo permitido.
Halloween también fue una fecha que destacó por grandes cantidades de personas infringiendo la ley seca. En la zona 9 capitalina, 129 personas fueron detenidas y fueron trasladadas a la Torre de Tribunales. 76 hombres, 51 mujeres y tres menores fueron arrestados.
Las multas ascienden hasta los Q5 mil para los participantes de las fiestas capturados. Por otro lado, los establecimientos que ignoren la restricción pueden sufrir una multa de Q100 mil.
Disminución de casos provocó cambios en las medidas
A pesar de que las fiestas clandestinas continúan, las reuniones siguen con normalidad para vacunados y no vacunados contra el COVID-19. Los cambios en las restricciones llegan en el mes donde las festividades de fin de año tendrán un gran movimiento de personas.
A diferencia de hace algunas semanas, el país cuenta con una gran mayoría de municipios en alerta amarilla según el Gobierno de Guatemala. En total son 285 comunas las que están con esta alerta, mientras que solo 35 y 20 municipios están en alerta naranja y roja respectivamente.