Las plantaciones de cocaína en Guatemala se creían como un hecho “imposible, difícil y poco probable” por parte de las autoridades. Sin embargo, los recientes descubrimientos de narcolaboratorios en Alta Verapaz e Izabal han demostrado lo contrario.
Hasta hace un año, se creía que el país solo era capaz de ser la ruta de la droga hacia los Estados Unidos, incrementando las disputas entre autoridades como el Ejército de Guatemala o la Policía Nacional Civil (PNC) y el narcotráfico. Además de las ya usuales plantaciones de marihuana o amapola, se conocía que el producto principal del narco, la cocaína, no era capaz de sobrevivir al ambiente de Guatemala, pues necesitaba de tierras cálidas y húmedas como las que poseen Colombia, Bolivia y Perú. Pero, para sorpresa de las entidades antinarcóticas del país, Alta Verapaz e Izabal han resaltado por el descubrimiento de narcolaboratorios y plantaciones de coca.
La sorpresa fue tal, que el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, afirmó: “Guatemala se convierte en un país productor de cocaína”, y que están “trabajando en una estrategia con autoridades antinarcóticas de Estados Unidos”.
En mayo de 2018, miembros de la PNC encontraron indicios de un narcolaboratorio, ya que había herramientas y materiales que se usan para la preparación del referido estupefaciente; además, 75 mil matas de coca tuvieron que ser destruidas tras el hallazgo. El jefe de la Fiscalía contra la Narcoactividad del Ministerio Público (MP), Gerson Alegría, recuerda que este descubrimiento significó que se debían “replantear e innovar las investigaciones sobre las actividades del narco en Guatemala, ya que el narco encontró, de alguna manera, lograr que la planta de coca sobreviva en nuestro país”.
El estado de Sitio, decretado en 22 municipios, facilitó el descubrimiento del crecimiento de la fabricación de cocaína en Alta Verapaz e Izabal. Durante esta semana, se han logrado identificar dos laboratorios y tres plantaciones de cocaína en ambos departamentos.
El más reciente descubrimiento se realizó en la zona norte de El Estor, donde el singular eco de una casa con suelo de tierra alertó a miembros del MP, Ejército de Guatemala y la PNC, que rastreaban plantaciones ilegales en el sector. Para sorpresa de los investigadores, bajo este lugar se encontraron paquetes con presunta cocaína y un depósito con armas.
Según el coronel Óscar Pérez, jefe de prensa del Ejército, “el estado de Sitio ha garantizado la tranquilidad a personas que viven amenazadas, por lo que la cooperación con la población de los municipios afectados nos ha permitido conocer las ubicaciones donde suelen realizarse estos actos delictivos. Con ello, como un trabajo interinstitucional, se han realizado las investigaciones necesarias para dar con los narcolaboratorios”.
Para encontrar estos lugares, tomó siete días de búsqueda. La misma población ha denunciado el lugar donde se encontraban armas escondidas y plantaciones. En el último hallazgo de laboratorio, por ejemplo, hallamos escopetas, pistolas, cargadores, granadas de mano y fusiles de asalto”. – Óscar Pérez, jefe de prensa del Ejército de Guatemala.
“La poca presencia de elementos de seguridad en estas zonas podría haber provocado que se hayan logrado instalar con mucha eficacia”, expuso Pérez. Pero, con el estado de sitio activo, las investigaciones han obtenido mayores resultados.
Según datos de la PNC, desde que se implementó el estado de Sitio, se han erradicado un millón 264 mil 203 arbustos de coca. A pesar de los descubrimientos, Alegría considera que Guatemala sigue sin ser un productor de cocaína y que continúa siendo solo una ruta del narcotráfico.