En el transcurso de la historia, la bandera blanca se relacionaba con un signo de paz o rendición. Durante la pandemia del COVID-19 las banderas se han convertido en gritos de auxilio de personas que ya no tienen tranquilidad en Guatemala y lo único que buscan es una mano que les extienda un poco de ayuda para poder sobrevivir.
Desde hace un par de semanas en redes sociales circularon imágenes de banderas de distintos colores, cada una con un significado diferente. La bandera blanca es para pedir alimentos, roja para medicamentos y la negra, amarilla y azul para denuncias de violencia.
Según cómo se ha interpretado, la bandera blanca es un mensaje a aquellos que puedan verlo para que sepan que dentro de ese hogar hay una familia que necesita víveres, alimentos, dinero o medicamentos, a los cuales no tiene acceso.
Las personas que piden ayuda resultaron afectadas en su totalidad de ingresos ante las medidas tomadas por el Gobierno de Guatemala, con el objetivo de combatir la pandemia del COVID-19. Entre los casos está el de doña Goyita, quien vive en zona 6 de la capital, cerca del mercado de Santa Luisa.
En la entrada de dicho mercado, doña Goyita vendía tamalitos de chipilín para mantener a su hija quien se había quedado sin empleo y a sus dos nietas.
Cuando inició la cuarentena, los encargados del mercado le indicaron que ya no podía seguir vendiendo en el lugar. Ello, porque no contaba con un espacio propio dentro de la localidad y que por su edad de más de 60 años no era recomendable que siguiera llegando.
Al pasar los días, lo poco que tenía se le fue acabando y al no tener rastros de ayuda por parte del Gobierno, la llevó a colocar una bandera blanca afuera de su hogar hace una semana. Afortunadamente, para doña Goyita, algunos vecinos y conocidos han tocado su puerta regalándole víveres.
Estas acciones ella las agradece con lágrimas y eleva las manos al cielo para agradecer la ayuda enviada por las personas de buen corazón.
Otro caso es el de don Chon y doña Olga, ambos mayores de 70 años y sin empleo fijo. Su caso se dio en el sector 1 del Rosario, en zona 18, donde doña Olga colgó en la presente semana una bandera blanca. A ambos les llegó la ayuda por medio de los vecinos organizados del lugar.
Su situación se complicó luego de las medidas implementadas por el coronavirus, don Chon trabajaba en la conserjería del salón comunal. En dicho lugar, que permanece cerrado, ya no pudieron seguir con sus servicios, sin embargo le ayudan con una parte del sueldo que tenía.
A pesar que continúan ayudándolos, sus ingresos son casi nulos por lo que sus situaciones aún están en riesgo. Además, cientos de personas más no han tenido esa ayuda que ellos han podido recibir de sus vecinos y amigos, llevándolos a tomar otras medidas.
Salir a la calle
¿Qué pasa cuando nadie ve su bandera o los que la ven, están en la misma situación? Pues, en estos casos las personas no se han quedado dentro de sus hogares y han salido a las calles a pedir ayuda a los transeúntes y a exigir a las autoridades que no los dejen en el olvido.
En los últimos días, medios nacionales e internacionales han resaltado a personas que han salido en diferentes sectores del país con banderas blancas. Ellos señalan que no han recibido ayuda de parte del Estado y que las medidas de prevención les impiden trabajar.
Algunas de las áreas donde se han dejado ver las personas con sus banderas han sido en Villa Nueva, Carretera al Pacífico, Villalobos y zonas 1, 5 y 7, entre otras.
El miércoles 29 de abril, el presidente Alejandro Giammattei, se refirió al tema y aseguró que se ha identificado a algunas personas, entre ellas a quienes les dieron cajas en la zona 7 y que ahora están con banderas blancas como acarreados.
Por otra parte, en redes sociales se ha visto cómo las personas piden ayuda, algunos señalan que han recibido poca y es de parte de conductores que se logran estacionar. Recalcan que el Gobierno no les ha dado nada, entre ellas las 200 mil cajas con víveres repartidas por las autoridades.
Hay que resaltar que las personas que han recibido dicha caja fueron parte de un proceso que la Municipalidad hizo al realizar un listado de las familias más vulnerables, el cual fue obtenido como resultado de un censo elaborado por la institución, indicó el Gobierno.
La situación no solo es en la capital, sino también en el interior del país se están dando los casos de personas con banderas blancas. Juan Carlos Ruiz, un residente del departamento de Chiquimula, indicó a Relato que la situación que se vive en el lugar es complicada.
Ruiz comentó que en los últimos días ha tenido que salir caminando de las afueras de Chiquimula al departamento. Trayecto que le ha permito observar a alrededor de 30 personas con banderas blancas en la carretera, en su mayoría mujeres con sus hijos.
Ruiz señaló que cuando ha pasado caminando los niños se le han acercado pidiéndole un quetzal para comida y cuando carga les ayuda en lo que puede.
“La situación de las personas es dramática”, señaló Juan Carlos. Las mujeres que están pidiendo ayuda trabajan haciendo limpieza en casas o vendiendo comida y ropa en lugares informales. Además están los hombres que trabajan como chóferes del transporte público, el cual está detenido.
“Está complicado aquí y eso que no se han reportado casos, cuando se registren aquí va a cundir el pánico, la gente está desesperada”, dijo Ruiz. Agregó que no ha escuchado de ayuda del Gobierno que haya llegado, ni de parte de la Municipalidad del lugar.
Por lo pronto, el presidente Giammattei dio una prórroga del Estado de Calamidad hasta el 5 de junio y por el momento hay toque de queda desde las 18:00 a las 04:00 horas. Además, todas las otras prohibiciones como el del transporte público, las clases de todo nivel y las actividades sociales.
Actualmente se reportan más de 600 casos positivos del COVID-19, con 66 recuperados y 16 personas fallecidas. Se desconoce hasta qué fecha se resolverá el problema sanitario y las medidas de prevención terminen, hasta entonces las banderas blancas seguirán ondeando con gritos de auxilio.
