En el vecindario nunca se habían dado situaciones de peligro ni delictivas; el lugar cuenta con una garita de seguridad y policías, siempre vigilando. Pero esa tarde pasó algo que cambió, de cierta forma, la vida de David y la de su familia.
“De repente, alguien tocó a la puerta de la casa. Me sorprendí porque normalmente los policías avisan cuando hay visitas; abrí y eran vendedores de cable de una empresa conocida. Amablemente, me ofrecieron sus servicios; la oferta era muy buena y dijeron que me iban a dar un seguimiento”, indica.
Durante dos semanas, David recibió a los supuestos vendedores de cable. “El asunto es que me ofrecían buenas cosas y accedí a comprarles el paquete, pero me pedían un adelanto, supuestamente, para que me instalaran todo. Así lo hice, les di Q500 y fotocopia de mis documentos, pero nunca más volvieron”, agrega el afectado.
A pesar de las llamadas, mensajes y whatsapp de David a los “vendedores”, ellos nunca respondieron ni instalaron nada. “Fui a la compañía y les conté lo que había pasado; les di sus nombres, pero no aparecían. Cuando buscaron algún contrato bajo mi nombre, no había nada. La señorita me dijo que lo más probable es que me habían estafado”, resalta.
“Pues al final decís que el dinero pela, pero mi miedo era que le hicieran algo a mi familia o que se metieran a mi casa, que sacaran préstamos bajo mi nombre. Fui al MP a poner mi denuncia, para evitar cualquier cosa”, afirma David.
Una usuaria de redes sociales denunció una situación similar: “Hola grupo, quiero comentarles que hace tres semanas pasaron en Catalina unos hombres con volantes de Claro para ofrecer servicios de internet; solo me pidieron foto de mi DPI y luego que tenía que tener un fiador, por lo que desde ahí se me hizo raro”.
“La cosa es que ya pasaron tres semanas y el tipo me hace largas y largas… Hoy que le pedí número de la oficina Claro y su nombre completo ya no me respondió llamadas, por lo que creo que son estafadores y usan papelería de uno para sacar créditos; qué desgracia, deberás estoy tan molesta y preocupada de lo que pueda pasar por ser confiada. Les dejo el número de teléfono de esta persona, tengan mucho cuidado, yo iré a denunciar al MP”, dice el texto.
Un asesor de ventas de una empresa de cable da unos consejos para identificar si son en verdad trabajadores de una compañía:
Asegurarse de que vayan identificados.
En nuestros gafetes siempre van nuestros nombres, números de empresa y jefe directo.
Siempre lleva la firma y sello de la empresa.
“Por este tipo de gente, como asesores, después ya tenemos la desconfianza de la gente y muchas veces no nos compran por lo mismo. A uno le afecta porque ganamos con base en lo que vendemos”, cuenta Carlos Pop, vendedor de servicios de cable.