Las páginas de ventas en Internet cada vez son más frecuentes, hay desde ropa, zapatos, accesorios, electrodomésticos, entre otros. Estos medios de compra son accesibles para algunas personas, porque en algunos casos ni salen de sus casas.
También hay plataformas de venta de cupones por Internet, que ofrecen comida, o servicios, pero algunos no son lo que parecen.
Marta se aventuró y compró un cupón de cuidado de manos y pies, con gelish y una mascarilla para la cara, todo esto por Q60, que pensó era una buena opción.
Hizo la cita con el fin de tener una buena atención. Al llamar le dijeron que sí tenían espacio y que podía llegar el día acordado.
Cuando Marta llegó había muchas personas, todas estaban ocupadas y aunque había programado una cita, esperó. Al rato, una de las encargadas se le acercó y dijo que ya podía atenderla.
Marta ingresó a una habitación, en la que había poca iluminación, las sillas eran incómodas y solo una señorita se encargó de todos los servicios por los que había pagado.
Cuando le enseñaron los colores para aplicarle en las uñas, no había variedad y quien le atendió, no fue amable como Marta hubiera esperado.
Cuando terminaron el trabajo de sus manos y pies, Marta notó que no había quedado bien, pues tenía partes en donde le faltaba el esmalte.
Marta pagó Q50 de parqueo y se fue decepcionada por los productos de mala calidad y el pésimo servicio.
Al pasar dos día, el esmalte se le cayó y quedó con una lección, que lo barato muchas veces sale caro.
En diversas páginas de Internet se ha criticado la compra de estos cupones, ya que al llegar al lugar, se debe pagar más de lo cancelado previamente.
Sin embargo, hay otras promociones siempre en la compra de cupones, de las que muchas personas han quedado satisfechas, pues las ofertas que proponen son válidas y cuando se llega a los lugares, el servicio fue profesional y acorde a lo pagado.
La DIACO tiene denuncias de publicidad engañosa, en diversas situaciones, pero en cupones por Internet, no se contabilizan como tal, sino únicamente como publicidad, pero este tipo de acciones se pueden denunciar.