Cada año más de 50 mil niños, entre 0 y 4 años, sufren quemaduras de primero, segundo y tercer grado, según la Unidad de Quemaduras Pediátricas del Hospital Roosevelt. Esta atiende a más de 300 menores con quemaduras graves.
David Prado Cohrs, infectólogo, pediatra y catedrático de la Universidad Francisco Marroquín explicó para RelatoGt la importancia de parar la compra de cohetillos en el país.
Las quemaduras son problemas serios y producen 180 mil fallecimientos al año, en Guatemala suelen afectar a niños de hogares con recursos limitados. Los menores también tienen oportunidades limitadas de recibir un tratamiento que puede ser complejo y escaso.
David Prado Cohrs
El pediatra enfatiza el apoyo necesario para la Fundación para Niños Quemados de Guatemala, que lleva por misión brindar a los niños la atención integral necesaria que permita borrar las huellas del dolor físico y psicológico para luego reintegrarse a la sociedad, de forma digna. Su labor es inigualable.
Para conocerlos da clic aquí y deja tu donativo para cambiarle la vida a niños quemados.
El consejo número uno sería “olvídese de los cohetes”.
¿Cuánto puede costar un tratamiento?
Dependerá de la gravedad de las quemaduras, pero normalmente a los menores se les suministra analgésicos, sedantes, multivitamínicos, antibióticos, lubricantes, protectores solares e incluso apósitos especiales, o films para regenerar la piel. Por día, una persona con quemaduras graves debe invertir alrededor de Q4 mil.
Prevención
Los accidentes de quemaduras normalmente ocurren en la cocina de las casas, por tanto, el doctor Prado Cohrs recomienda:
• Utilizar las hornillas del fondo de la estufa.
• Dejar los mangos, agarradores y asas de ollas y sartenes, hacia adentro.
• No dejar trapos de tela cerca de la estufa.
• Alejar a los niños de la cocina y nunca cocinar cargando a los bebés.
• No usar manteles, individuales o cualquier trapo debajo de ollas calientes.
Pirotecnia
Solo durante las celebraciones de Nochebuena y Navidad, decenas de personas resultan con quemaduras y semiamputaciones por explosiones de morteros. Año con año los cuerpos de socorro auxilian a las víctimas y las trasladan a centros asistenciales.
Los cuerpos de socorro, por su parte, también coinciden que lo mejor es la prevención. Ellos se centran en que si los niños usarán pirotecnia (que nunca es lo recomendable), pero si la familia insiste en quemarlos, deberán:
- Verificar que los fuegos artificiales no contengan grandes cantidades de pólvora.
- Vigilar constantemente a los niños. No dejarlos solos.
- Nunca dejar o llevar pirotecnia en las bolsas de la ropa.
- Comprobar que el producto a quemar no tenga una mecha muy corta.
- No comprar pirotecnia prohibida.
Sobre la pirotecnia el doctor Prado Cohrs indica que no hay forma de hacerla segura y recomienda tajantemente evitarla.
“Como pediatra he visto a niños perder ojos, dedos y lidiar con quemaduras severas por pirotecnia. En esta época debemos alejarnos de ella”.
Tendríamos que declararle la guerra a los juegos pirotécnicos y los cohetes. Son un riesgo gigantesco.
Los incendios
Durante la Nochebuena y la Navidad los cuerpos de socorro también deben sofocar diversos siniestros que se originan por los fuegos artificiales.
¿Qué hacer en caso de quemaduras?
Lo ideal es llevar al médico si la quemadura es grande, ocurre en niños o es de segundo o tercer grado.
Si es de primer grado y pequeña lo ideal es utilizar medicamentos con base en plata, o bien, colocar aerosoles como Silvederma, que resultan más fáciles de colocar que las cremas.
La higiene en el área debe ser máxima.