Navidad y Año Nuevo son fiestas de familia, para disfrutar y pedirle salud al creador, pero para otros esto ha significado dolor y muerte, por culpa de algunos que disparan al aire sin medir las consecuencias.
Entre las personas que han disparado ya se ha identificado al militar Jorge Luis Osorio, quien fue puesto a disposición de las autoridades. Incluso, en su casa de habitación, el Ministerio Público (MP) realizó un allanamiento y encontraron una arma de fuego.
Aunque ya lo capturaron no fue el único que disparó con su arma, porque con él se encontraban dos mujeres, quienes no se han presentado ante la justicia y tampoco han sido capturadas. Ya se saben los nombres de ambas, Génesis Guerra y Glenda Guerra, originarias de Chiquimula.
Este no fue el único de los casos, pues en las redes sociales ya se han encontrado por lo menos cuatro más de personas que dispararon al aire.
Un hombre que iba en su vehículo, en San José Acatempa, Jutiapa y sin importarle las consecuencias realizó disparos al aire y profirió palabras soeces.
Otra mujer identificada en sus redes sociales como Chorchita Matta, también realizó disparos al aire, a la medianoche del 31 de diciembre.
En Instagram, una mujer identificada como Kimita_o07 subió a sus historias videos de un hombre que disparaba al aire, además subió otros donde se ve al mismo individuo que canta. Después que esto se viralizó la mujer eliminó todo de sus historias, sin embargo a los usuarios sí les dio tiempo de grabarlos.
A otro hombre en Sanarate se le ve disparando con un arma de grueso calibre, incluso es incitado por las personas que se encontraban con él.
De estas personas que se han identificado en redes sociales, únicamente se ha capturado a uno, a quien el Ejército Nacional lo puso a disposición de las autoridades.
Para el analista en seguridad, Diego Velásquez, no es posible que estas personas continúen libres, pues ya las redes sociales han hecho el trabajo que tendría que hacer el MP.
“Lo que me causa mucha indignación es que las redes sociales sean más efectivas que el Ministerio Público, pues si no fueran por ellas no se habría podido capturar al elemento del Ejército. Ahora es trabajo de las autoridades localizar a las demás personas y que paguen por sus irresponsabilidades”. Diego Velásquez, analista en seguridad.