Cada temporada de lluvia, el tránsito vehicular aumenta y el caminar por las calles se complica, debido a las pequeñas lagunas que se forman porque las alcantarillas no se dan abasto para absorber el agua de la lluvia y colapsan.
En la Ciudad de Guatemala hay más de 42 mil tragantes, de acuerdo con la Municipalidad. “Normalmente retiramos de un metro a metro y medio de basura de cada colector, aparte de los desperdicios que retiran de las calles los compañeros de limpia y verde”, dice Carlos Sandoval, vocero de dicha institución.
El equipo que se encarga de limpiar los drenajes está integrado por 36 personas, quienes trabajan de lunes a domingo y atienden mil 600 tragantes cada mes.
Uso de robots con cámaras
De acuerdo con el alcalde de la capital, Ricardo Quiñónez: “Desde enero se implementó el uso de robots con cámaras dentro del sistema de tuberías de la ciudad, que permiten ver los taponamientos que hay y trabajar en ellos”.
Basura en los Tragantes, ¿culpa de quién?
Álvaro Bran, vecino de zona 3, señala: “El problema es que la gente usa los tragantes como basureros. Cuando salgo a correr, miro que las personas vienen con sus bolsas o costales y luego los tiran en las alcantarillas. Entonces, tampoco podemos exigirle a los de la Muni que limpien si la gente también no colabora”.
Sin embargo, las opiniones son divididas en cuanto al tema de la limpieza de las alcantarillas. Para Norma Segura, “el problema es que no le dan el mantenimiento necesario a los tragantes; aquí, en mi cuadra, siempre que llueve se hace un gran charco que casi que nos toca salir nadando”.
Lo que los tragantes esconden
De acuerdo con Carlos Sandoval, en la ciudad se generan 3 mil 200 toneladas de desechos sólidos, de las cuales el 70 por ciento son desperdicios orgánicos y el otro 30 por ciento, reciclables. Los trabajadores que se encargan de la limpieza de los tragantes retiran a diario botellas, bolsas plásticas, artículos de cartón y duroport, papeles y latas, entre otros desperdicios.
Entre las cosas más insólitas que han encontrado, están: colchones, escaleras, animales muertos (gatos o perros); cajas de gaseosas, entre mucho más.
Alrededor de 550 camiones proveen el servicio de recolección de basura.
“Normalmente retiramos de un metro a metro y medio de basura de cada tragante, y aparte está la basura que también se retira de las calles y avenidas”, afirma Sandoval.
Los puntos más conflictivos son las zonas 21, 12, 11, 18, y los asentamientos. Los mercados también se convierten en sitios rojos”, según Empagua.