Por: Amigos de Nicaragua
La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este viernes 12 una resolución que desconoce con la contundencia de 25 votos los resultados de las votaciones de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Siete países se abstuvieron y solo se registró un voto en contra: el de Nicaragua. Con esta resolución, la Asamblea General ha instruido al Consejo Permanente de la Organización iniciar la ruta hacia la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, en especial del Artículo 21, que implica la suspensión del Estado miembro.
“Instruir al Consejo Permanente que realice una evaluación colectiva inmediata de la situación, de conformidad con la Carta de la Organización de los Estados Americanos y la Carta Democrática Interamericana, a ser completada a más tardar el 30 de noviembre y que tome las acciones apropiadas”, mandata el quinto punto de la resolución aprobado en Guatemala, donde se celebró la Asamblea General del organismo.
Un grupo de países miembros del organismo compuesto por Canadá, Antigua y Barbuda, Chile, Costa Rica, Ecuador, EE. UU., República Dominicana y Uruguay presentaron la resolución que declara como ilegítimas las elecciones de Nicaragua. Por su parte, Luis Almagro, secretario general, reiteró que la aplicación de la Carta Democrática sería el próximo paso a dar. “El tema de la crisis política en Nicaragua está en la agenda de la organización”, dijo Almagro durante una conferencia previa a la instalación de la 51 Asamblea General en Guatemala. En círculos diplomáticos hay mucha presión para suspender a Nicaragua del organismo, aunque se espera que en estos quince días de plazo se resuelvan las diferencias. La opinión sobre la suspensión está dividida, entre quienes no lo ven posible y los que aseguran «que existen los votos» necesarios, reporta Divergentes (puede ser reproducido).
La represión contra el personal médico de hospitales del Estado continúa tras las elecciones sin competencias. La Prensa informó que persisten los despidos hacia el personal médico, en represalia por no votar. Semanas los medios de comunicación alertaron sobre las nuevas medidas que había aplicado el régimen para garantizar que los funcionarios públicos asistieran a las urnas. Una de ellas fue el envío de fotografías con el dedo manchado a grupos de WhatsApp.
Mientras los trabajadores del Estado son reprimidos en sus centros laborales, el régimen ha elevado las agresiones contra la prensa independiente. El más reciente informe sobre Libertad de Prensa del diario La Prensa ha documentado 107 agresiones contra periodistas y medios de comunicación. Este ha sido uno de los años más cruentos para el ejercicio periodístico, pues el régimen fabricó un caso de supuesto lavado de dinero contra la Fundación Violeta Barrios de Chamorro en el que involucró a decenas de periodistas. Muchos de ellos tuvieron que salir al exilio.
Los nicaragüenses pagarán un millonario desembolso por la realización de una farsa electoral. Tras haberle adjudicado la victoria nada sorpresiva al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el partido de gobierno se llevará más de 17 millones de dólares, según un artículo publicado por Nicaragua Investiga. A mediados de mayo, Ortega y Murillo ordenaron unas reformas a la Ley Electoral que eliminó la restricción a los partidos políticos de obtener reembolso si obtenían menos del cuatro por ciento. Algunos analistas consideraron en su momento que dicha disposición premiaba el “zancudismo” (partidos políticos aliados del régimen). De hecho, los otros cinco partidos considerados como “colaboracionistas” recibirán grandes sumas de dinero.