La producción de las diferentes industrias dentro del país y que generan productos de exportación es clave para poder sobrellevar la crisis económica generada por la pandemia del COVID-19. Una de los más destacadas durante el 2020 ha sido la de alimentos y bebidas de Guatemala, la cual ha logrado “abastecer de productos de primera necesidad”.
La Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB) afirmó por medio de un comunicado que “ha estado de pie en los difíciles momentos que atraviesa la humanidad con el objetivo de amortiguar y contribuir a revertir la caída del Producto Interno Bruto (PIB)”. Por ello, durante el primer semestre del 2020, la CGAB indicó ser la segunda mayor exportadora con productos que llegan a 67 destinos de todo el mundo como América del Norte, Centroamérica y Europa. “Dicho sector representa el 3.8 por ciento del PIB nacional”, aseguró la cámara.
Entre los productos principales que el país exportó y que destacan un aumento en su crecimiento son el aceite de palma, los confites y la leche íntegra en envases de 5 kilogramos. En total, 10 productos representan el 56.8 por ciento del volumen del mercado de alimentos y bebidas.
Hasta ahora, el 94.8 por ciento de las exportaciones de alimentos y bebidas están destinadas a 10 países. Por otro lado, la única industria que logra superar a la de alimentos y bebidas es la de confección de textiles. En Nicaragua y Estados Unidos reportaron un crecimiento con un 31 por ciento y 25.9 por ciento en esta industria.
En cuanto a la crisis económica generada por la pandemia la CGAB ha analizado propuestas de reactivación del país, y concluyeron que son cuatro los puntos clave para la recuperación económica. El primero es intentar revertir la caída de alrededor de -3.0 por ciento del PIB durante el 2020. Además, la cámara asegura que es necesario recuperar los 200 mil empleos que se han perdido en el país y salvar más de 100 mil empresas en riesgo de quiebra, además de disminuir la desnutrición y el hambre, donde más de 2.3 millones de guatemaltecos están en riesgo.
“El sector de alimentos y bebidas ha sido una de las industrias menos golpeadas en Guatemala y su aporte ha sido sin precedentes, y a pesar de las medidas gubernamentales implementadas por el COVID, el sector siguió produciendo, convirtiéndose en motor de la economía de muchos municipios”, reflexionó la cámara dentro del comunicado. Según las estadísticas de la CGAB, la cadena agroindustrial logró salvaguardar cerca de 300 mil empleos, que representan un 5.1 por ciento de los puestos de trabajo del país.
En búsqueda de opciones y oportunidades para ayudar en la crisis económica, la CGAB ha planteado que como parte de la reactivación se establezca un “Programa articulado de fortalecimiento a la agroindustria de alimentos” con inversiones y apoyos para que sigan generando alimentos y empleos.