Por azar o conveniencia, la historia le da otra oportunidad al que es recordado por no dejar que “el pollo y el gas” subieran de precio. Dejó la presidencia de la república y se fue a México, volvió a Guatemala y finalmente a lo que él llama su “visita a Denver”, antes de su triunfal retorno a la tierra del quetzal.
Despierta las más grandes pasiones en un pueblo que poco recuerda y nada perdona. Se autoproclama como la figura que “rompió de tajo” los grandes monopolios empresariales del país. Enamoró a más de una y según sus propias palabras, “mató a dos”.
Hoy, el expresidente Alfonso Portillo es la cara visible de un movimiento político que se perfila como uno de los grandes ganadores en las próximas elecciones generales. Bienestar Nacional (BIEN) será el vehículo con el que Portillo espera conquistar el poder local, y de ser posible la presidencia con un binomio del que el Pollo Ronco no formará parte.
“Voy a hacer campaña como que fuera candidato, pero no lo voy a ser”. Alfonso Portillo
BIEN, un partido cuyo símbolo asemeja al de una bebida carbonatada, llegó a sus manos por pura casualidad. “En 2008, Fidel Reyes Lee (rector de la Universidad Rural) tenía el partido y por poco se lo entrega a Baldizón, pero le dije guárdalo, nos puede servir”.
Diez años después, la premisa de Portillo se hizo realidad. El pasado 11 de agosto, la agrupación inauguró su primera sede en Guastatoya, El Progreso y de allí esperan conquistar el Oriente y buena parte del Occidente.
Hoy, a decir de Portillo, las medidas que se han implementado para regular la contienda electoral han mejorado un poco las condiciones de participación de los partidos pequeños. Aún queda demasiado por hacer, asegura, pero mientras tengamos una Ley Electoral y de Partidos Políticos con una columna vertebral antidemocrática, poco o nada va a cambiar.
“El dinero siempre será un factor decisivo, pero se acabó el poder de la televisión y esa es una de las pocas buenas medidas”. Alfonso Portillo
va por alcaldes y diputados
Actualmente, la organización de Portillo tiene dos objetivos claros, hacerse de la mayor cantidad de alcaldías y curules. Y para ello, propone una renovación de la clase política tradicional, la razón podría ser la propia prohibición que el expresidente tiene de participar.
“En nuestra agrupación buscamos gente nueva, de ser posible de las universidades, prueba de ello es que ni siquiera yo voy a participar”. Alfonso Portillo
Portillo asegura que la inclusión debe ser otra de las prioridades de cualquier proyecto político. El Congreso debería estar integrado por igual cantidad de hombres y de mujeres, esa es la meta.
Lograr estas metas no será fácil, pero evitar que personas con señalamientos o tachas se elijan debe ser la primera parte del trabajo. “Los actuales alcaldes deben ser evaluados, pues hay muchos que sí vale la pena su reelección”. Y para ello, un sistema de filtros y comisiones de calificación se implementarán.
“Los que pasen, se quedan y los que no, pues no pueden ser parte del proyecto”. Alfonso Portillo.
Según Portillo, la estrategia es clara y simple. “Una bancada con 30 diputados puede ser una plataforma para generar los cambios necesarios.
Y lograrlo es factible. “Con mi gente de Oriente no llego a los 30 diputados, pero con lugares como San Marcos, Las Verapaces, Quiché, Huehuetenango, Sololá y Totonicapán puede fácilmente alcanzar esta cifra.
De viejos amores y amigos
Sobre las actuales personalidades, funcionarios y ex funcionarios que estaría dispuesto a incluir en su proyecto, el expresidente pareciera tenerla muy clara. La única diputada que estaría dispuesto a recibir es quien ocupa el lugar del depuesto diputado Christian Boussinot, Andrea Villagrán, pero no está claro que se pueda reelegir.
“Alguien que tiene el perfil de la persona con quien me gustaría contar es gente como Phillip Chicola”. Alfonso Portillo
De sus antiguos compañeros de Gobierno hay dos nombres que resaltan en las intenciones de Portillo para sumarlos al proyecto BIEN. Uno es su ex secretario ejecutivo, Jorge Pérez, a quien el expresidente le tiene en muy alta estima.
El segundo es su ex canciller, y posiblemente quien se perfile como candidato a la presidencia. “Me gustaría mucho que Edgar Gutiérrez o tal vez Mario García Lara, alguno como candidato a la presidencia”.
“Se decía que podía ser Edmond Mulet, pero él ya tiene su organización y no viene con nosotros”. Alfonso Portillo
De la vieja guardia, ex funcionarios del FRG cuando Portillo fue Presidente hay un personaje que Portillo no dudaría en incluir en su propuesta. El exvicepresidente Francisco Reyes López, a quien, pese a las diferencias, califica de efectivo y capaz.
Sobre los personajes que le han dejado mal sabor de boca y con los que ni en una realidad paralela consideraría trabajar hay tres nombres que destacan. “Zury Ríos, nunca, otro es Raúl Archila, el exministro de Energía y Minas que aprobó la Mina Marlín antes de terminar mi Gobierno”.
El último, aunque no ha trabajado con Portillo, pero no lo incluiría en su lista de colaboradores es Alejandro Giammattei. “Uno no puede llegar al Gobierno sin una idea clara de lo que va ir a hacer”.
Hoy, el proyecto político de Portillo ya cuenta con un total de 40 alcaldes que le apoyan. Y de darse las condiciones hasta una Evelyn Morataya podría sumarse al esfuerzo político de su ex esposo.
Habrá que esperar la convocatoria a elecciones. Pero lo cierto es que este ex residente de Denver, que con valentía mató a dos y con astucia ganó la presidencia, aún mueve masas y despierta pasiones en los chapines.