La belleza de Guatemala ha sido objeto de obras fotográficas impresionantes y que han brindado publicidad a los sitios turísticos del país gracias a las redes sociales. Además, también sirven como espacio para que artistas puedan practicar con sus cámaras distintas técnicas fotográficas.
Sin embargo, un acuerdo ministerial del 2005 ha creado una polémica en redes sociales entre un paisajista, el Ministerio de Cultura y Deportes (MCD) y el Parque Nacional Tikal. Juan José Arévalo, fotógrafo que labora en Petén, ha realizado durante algunos años una convivencia que reúne a amantes de la fotografía dentro de la capital del Mundo Maya. Para este 2021, Arévalo buscó que sus colegas pudieran juntarse una vez más para un “campamento fotográfico”.
Según afirma el fotógrafo guatemalteco, “es una actividad no lucrativa y somos un grupo de personas que simplemente queremos exponer la belleza de Tikal y poder convivir con otros artistas o practicar nuestras habilidades con la cámara.” Por otro lado, Arévalo destacó que, para el campamento, cada uno contribuyó con el monto de Q150 que cubren a guías autorizados y el ingreso al parque.
Pero las complicaciones iniciaron para Arévalo cuando recibió una notificación por parte de las autoridades del parque y el Instituto Guatemalteco de Turismo (INGUAT) que debía contar con un permiso para poder tomar fotografías dentro del lugar. Juan José explicó que no se trataba de un evento para producir material publicitario o comercial. “Los encargados del parque, al entender que solo éramos un grupo que buscaba visitar el lugar y tomar fotos sin la intención de ganar dinero de ello, nos pidieron algunos requisitos como contratar guía y separarnos por grupos” explicó Juan José.
“Nos llegó otra notificación del parque que, por el COVID-19, debíamos contratar un segundo guía y tener grupos separados. También nos pidieron el DPI y un listado de los visitantes. Al final, con algunos papeleos extra que solicitaron, logramos hacer la actividad el pasado 27 y 28 de marzo. Tomaron todas las medidas correspondientes para evitar aglomeraciones dentro del grupo y teníamos turnos para poder fotografiar el amanecer y anochecer dentro del parque, principal objetivo de la visita” explicó Arévalo.
Las fotografías fueron tomadas, el grupo logró volver a sus casas para poder compartir en redes sociales la increíble experiencia que habían tenido con colegas y cámaras. “Varios subieron sus fotografías y alcanzaron varios compartidos en Facebook” agregó Arévalo.
Una inexplicable notificación
18 días después de haberse realizado la convivencia de los fotógrafos, Arévalo encontró en la bandeja de entrada de su correo electrónico una notificación del Ministerio de Cultura y Deportes. “Ilógicamente, el MCD me pedía que reprogramara la reunión, a pesar de que ya se había llevado a cabo. Además, exigían el pago de Q1 mil por cada día de nuestra visita, además de Q20 por cada cámara que entró a Tikal” afirmó Juan José.
La notificación del MCD menciona el Acuerdo Ministerial 379-2005, que determina un reglamento para el cobro, control y manejo de los cobros por derecho de imagen y de reproducción de los bienes que integran el patrimonio cultural de la nación. Además, el correo cita el artículo cuarto, inciso segundo del acuerdo. Este determina que la cuota por “tomas fotográficas para fines comerciales y documentales, en zonas arqueológicas o monumentos del patrimonio nacional, el Ministerio de Cultura y Deportes cobrará Q1 mil quetzales exactos, por día. A los solicitantes debidamente acreditados por el INGUAT, se les cobrará Q. 500.00 quetzales exactos, por una única vez.”
Puedes leer el acuerdo completo en este link.
Junto a la cancelación de Q2 mil en total por los dos días de visita al Parque Nacional Tikal, el MCD exigió “otorgar los créditos correspondientes por los derechos de imagen.” También se le solicitó que cada uno de los integrantes del grupo que visitó el parque debía pagar Q20 por cada cámara utilizada y por persona.
Juan José no podía mostrar más que sorpresa y encontró el error principal de la interpretación del MCD. Sin embargo, no podía comprender por qué enviar una notificación de reprogramar un evento que ya se había realizado y el por qué pagar por una actividad donde simplemente se visitó el parque como cualquier otro turista. Arévalo decidió no quedarse callado y colgó en redes sociales las solicitudes que había hecho el Ministerio de Cultura con el mensaje “ya se pasaron con esos costos por tomar fotos. Este tipo de cosas en lugar de animarlo a uno a seguir promocionando nuestra cultura y nuestros paisajes con nuestro arte al contrario lo desaniman.”
El MCD volvió al pronunciarse y, dentro de sus cuentas oficiales, la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural afirmaba que “el reglamento se aplica cuando se planean celebrar actividades con fines lucrativos organizadas por personas o entidades particulares, ajenas al MCD, como el caso del “Primer Campamento Fotográfico” en el Parque Nacional Tikal, que solicitaba el envío de DPI y depósito de Q150 a una cuenta bancaria.”
El comunicado también explicaba que los visitantes que ingresan con equipo fotográfico o de video a lugares como sitios arqueológicos o museos con Patrimonio Cultural de la Nación con fines turísticos “están exentos de la normativa” y que “los ingresos económicos producto del reglamento son invertidos en acciones de salvaguarda, protección, conservación, mantenimiento, vigilancia y divulgación del patrimonio cultural.”
Sin embargo, Arévalo aún debate el cobro que busca realizar el MCD. “Ellos afirman que nosotros hicimos un evento comercial, pero nosotros habíamos dejado en claro a las autoridades del parque que se trataba de una convivencia sin fines de lucro. Es claro que existe un gran problema de comunicación entre el parque y el MCD, debido a que ellos nos dieron las diferentes opciones para poder llegar en grupo al lugar y fueron ellos quienes solicitaron el DPI de los participantes. Además, los Q150 cubrían los gastos de los dos guías que los mismos encargados del sitio pidieron para que pudiéramos ingresar” asegura el fotógrafo. Juan José agregó que no habrían realizado la convivencia si el parque no les hubiera dado el permiso.
“Como fotógrafo paisajista, nuestros objetivos solo eran poder practicar nuestra técnica y compartir la belleza de Guatemala. Mi experiencia fue muy negativa, porque realmente son fotografías gratis de estos lugares y eso les ayuda a ellos para llamar la atención de las personas y conseguir más visitantes con este tipo de material en redes sociales.”
-Juan José Arévalo, fotógrafo guatemalteco.
Tras las diferentes publicaciones que ha realizado, Juan José espera que se pueda arreglar el acuerdo ministerial “y hay que meter presión para que pueda generar cambios positivos, así también para que se nos apoye como fotógrafos y artistas que dan a conocer guatemala” recalcó.
¿Qué opinas sobre el accionar del Ministerio de Cultura y Deportes con el grupo de fotógrafos?