Los hechos dicen que una imagen vale más que mil palabras y las mantas fueron un claro ejemplo. ¿Es realmente Carlos un insensible o es la pretendiente la que no se quiere a sí misma?
Las muestras de cariño no son suficientes hasta que se llevan a su máxima expresión.¿Recuerdas la valla, en la cual le deseaban feliz cumpleaños a la famosa Anita? Fue un detonante para que las personas tomaran en cuenta este acto como una forma de declarar su amor a quien aman. ¿O qué dices sobre Ximena y Luis? En la que ella estaba pidiéndole a él si quería ser su novio, pero que al final terminó siendo una campaña de una bebida.
Tres conceptos, el mismo Carlos
“Carlos, te prometo bajar de peso, pero dame una oportunidad” fue la manta colocada en el Periférico y Bulevar Vista Hermosa.
“Carlos, acéptame como soy”: Avenida Petapa y Bulevar Los Próceres.
“Carlos, tengo buenos sentimientos dame una oportunidad”: Trébol y Calle Martí.
Atadas a las pasarelas, el nombre de la chica (o el chico) que está enamorado de Carlos es secreto. Su nombre no aparece en ninguna de las mantas. ¿Quién será la persona flechada por cupido?
Las redes sociales y las mantas
Mensajes motivadores hacia la enamorada fueron escritas en redes sociales, así como otros hacían referencia hacia Carlos y lo mal que se veía rechazando a una mujer solo por su apariencia física. Las menciones a amigos con el mismo nombre tampoco pudieron faltar. Las distintas teorías de los usuarios han dejado en qué pensar a muchas personas.
Pero, ¿bajar de peso para que alguien te acepte o quiera?
Estamos en un error. Leslie Pedroza, psicóloga clínica, expresa: “El autoestima es un tema muy delicado con las mujeres; algunas dicen que se sienten mal porque una persona no las acepta tal cual son, por no tener el cuerpo que ellos desean y hacerlas entrar en razón requiere de bastante tiempo”.
El estereotipo de belleza actual hace referencia a mujeres delgadas, sin “lonjitas” y esbeltas.
La esencia es esta, sobre los estereotipos. Si eres mujer, pregúntate: ¿cuántas veces te has visto al espejo y crees que no te miras bien? Seguro se pensará muchas veces.
Debido a la tendencia que se creó en redes sociales, varios lugares se aprovecharon de ella haciéndola de su propiedad la idea, ya que no contaba con el responsable de dichas mantas.
“La idea es que las mujeres se amen a sí mismas quitándose perjuicios o estereotipos que puedan hacerlas sentir mal, ya que todas somos bonitas de una u otra forma”, señaló Mishel Monterroso, una de las creadoras de la campaña.
Se le colocó de nombre “Carlos” al espejo en el que nos vemos a diario. En el que comúnmente nos quejamos sobre nuestro cabello, abdomen, piernas, color de piel, etcétera. También se utilizó como un sujeto masculino que la rechaza por su apariencia.
Es un proyecto que aún se encuentra en pañales, en el que esperan crecer para concienciar a las mujeres sobre su apariencia con su frase “Ámate mujer”.