Carla estaba esperanzada que podría volver a su vida normal, pero el coronavirus otra vez la ha encerrado.
Carla Pineda tiene 1 año de vivir en Madrid. Se fue porque obtuvo la nacionalidad española cuando se casó con Mauro, pero nunca imaginó vivir una pandemia lejos de su familia, sin trabajo y recién casada.
A inicio de este año, Carla se enfrentó que en su nuevo país iba a estar encerrada a causa de la pandemia por el coronavirus. Su idea era buscar trabajo de inmediato, pero ya han pasado 9 meses y no lo ha logrado encontrar.
En julio y agosto pensó que la situación iba a cambiar y que podría tener una vida normal con su esposo, cada vez que salían ella trataba de protegerse y cubrirse, para evitar contagiarse.
Sin embargo, la situación de la crisis sanitaria en lugar de mejorar ha empeorado, ya que hay un nuevo brote de la COVID-10.
Europa ha vuelto a repuntar en los casos de la enfermedad.
Para Madrid, a partir de hoy lunes 21 de septiembre, las reuniones sociales en la capital de España se verán limitadas a un máximo de 6 personas, y también se reducirá la movilidad en las 37 áreas sanitarias de las regiones más afectadas. Los habitantes de esas zonas, poco más de 855 mil personas, solo podrán movilizarse para ir a sus puestos de trabajo o cumplir con obligaciones legales o educativas.
Pero, no es el único lugar afectado, sino también ha habido un brote en Grecia y Dinamarca.
Grecia anunció que a partir del lunes, y hasta el 4 de octubre, el 40 por ciento de los trabajadores de la región tendrán la obligación de trabajar desde casa.
Además, empresas y servicios públicos deberán organizar la llegada de sus empleados en cuatro grupos, entre las 07:00 y las 10.00 a.m., con el objetivo de reducir la afluencia en los medios de transporte durante las horas punta.
Europa pareciera no salir de esta pandemia y ha vuelto a tener números elevados en casos de contagios y fallecimientos.