Ángela trabaja como empleada doméstica en una residencia de zona 16, y las fiestas de fin de año son el único momento en que ella puede visitar a sus familiares en Quiché. Como ella, cientos de personas también viajan al interior de la república cada fin de año y la alta demanda de buses hace que las unidades vayan sobrecargadas y, en algunos casos, ocurran accidentes.
Maletas, canastos, bolsas y largas filas de personas es el panorama que se observa no solo en el Cenma, sino también en la estación de buses de El Trébol.
Junto con la demanda de transporte, se incrementa el riesgo de que las unidades vayan sobrecargadas, representando un riesgo para los pasajeros. “Hay que madrugar para agarrar buen lugar. Con las bolsas que uno lleva, a veces hasta cobran extra por la carga”, dice Ángela.
Juana vende en El Trébol desde hace tres años, y esta es una de las fechas donde más gana por la afluencia de personas en ese lugar. “A la gente lo que le urge es irse. Yo, que vendo aquí, me doy cuenta de que no les importa subirse en cualquier bus, aunque se vayan parados; a los choferes, con tal de ganar, tampoco les importa llevarlos como si fueran una carga más”, agrega.
El Gobierno de Guatemala lanzó el plan interinstitucional de prevención vial “Navidad y Año Nuevo”, el cual busca reducir accidentes a través de distintas acciones que se efectuarán en todo el país. Las labores incluyen verificación de buses, para impedir que circulen sobrecargados; inspección de vehículos de transporte pesado, para evitar que circulen a alta velocidad, y la detección de pilotos bajo efectos de alcohol.
Otro de los problemas más comunes es que choferes y los ayudantes deciden incrementar la tarifa. “A mí me han cobrado de más y cuando uno les reclama, solo dicen que si no nos gusta podemos bajarnos y esperar otro bus; pero como lo que uno quiere es viajar, pues le tiene que hacer ganas”, expresa Rosa Lidia, otra usuaria afectada.
Serán 75 elementos de Provial quienes patrullarán a escala nacional y 50 elementos del Departamento de Tránsito.
Alberto, quien trabaja como chofer en una de las rutas que va hacia San Marcos, explica: “Lo que pasa es que la gente viaja con muchos bultos, ya mero se traen hasta al chucho; entonces, lo que hacemos es cobrarles por los tanates extras que llevan”.
“Un pasaje a San Marcos normalmente va desde los Q60 hasta los Q75 si es una unidad tipo pulman, pero para estas fechas he llegado a pagar Q70 en esos canasteros porque dicen que es por las fechas”, relata María, una pasajera. “Y lo peor, es que nos llevan como si fuéramos animales, meten bastante gente y manejan como locos”, comenta.
La Dirección General de Transporte (DGT) recomienda que los pasajeros denuncien cualquier tipo de anomalía para que los autobuses sean sancionados.
Si te cobran de más, el chofer conduce con exceso de velocidad o el bus va sobrecargado puedes denunciarlo al 1514 de la DGT.