El destino lo separó de su única familia y lo colocó al cuidado de una tía. Marcos Chinchilla, de 15 años, quien ahora vive en la aldea El Aguacate, Mixco, fue llevado por orden judicial bajo la protección de sus familiares más cercanos tras la muerte de su madre por cáncer en diciembre de 2019.
Su tía, Blanca Lidia, quien es ahora la tutora de Marcos, lucha para mantener a cuatro hijos y a su sobrino. Sin embargo, él requiere de cuidados diferentes, debido a que un estudio médico determinó que es un niño con autismo. José López Rivera, jefe de la Oficina Municipal de Protección a la Niñez y Adolescencia de Mixco, afirmó que el adolescente “fue rechazado por su padre biológico tras la muerte de su mamá debido a su condición, por lo que el juez designó a su tía como tutora”.
Lamentablemente, el diagnóstico inicial no era suficiente y Marcos requería de ir a clínicas y hospitales, pero la falta de recursos y el difícil acceso a los sistemas de salud no permiten que pueda asistir con frecuencia a recibir una terapia. La vida de Marcos se simplificó a su supervivencia al llegar a los brazos de su tía, que, con una venta de tostadas, lucha cada día para darle una mejor vida a su sobrino y pueda recibir atención médica.
Su cuarto está conformado de una cama bajo la protección de un cuarto hecho de block, sin muñecos ni peluches que le acompañen. A diferencia de la infancia de otros, en la cual los juguetes conforman parte del desarrollo y diversión, para Marcos puede significar peligro. “Tenía algunos, pero notamos que se lastimaba con ellos y se los quitamos”, recuerda Blanca sobre los efectos de su condición porque se causaba daño con algunos.
López aclaró que el diagnóstico de los médicos explica que “dentro de la mente de Marcos, no dimensiona los juguetes como lo que son, sino que comienza a ponérselos en la boca, tal y como lo haría un bebé. Por ello, su cuarto está vacío y su familia lo debe mantener bajo observación para velar que no se dañe”.
Blanca también se encarga del aseo de Marcos, que por su condición no puede realizar acciones como ir al baño. “Marquitos debe usar pañales de adulto en la talla más pequeña, debido a que aún no sabe ir al sanitario”. Por otro lado, recuerda: “Intentamos enseñarle y lo llevábamos, pero pasaban 10, 15, 30 minutos, no logramos que aprendiera”.
La lluvia destruyó los ingresos
Parte de los ingresos de Blanca para la mantención de su familia se perdió con la llegada de Eta. Las lluvias comenzaron y empeoraron conforme a los días. La inclemencia del clima destruyó la cocina del hogar, que estaba conformada por algunas tablas, láminas y alambres que funcionaba para alimentar a los cuatro hijos de Blanca y a Marcos.
Con las fuertes lluvias, las láminas y tablas fueron desplazadas con fuerza hasta el patio de uno de los vecinos, destruyendo casi toda la construcción de esta zona de su hogar. Sin embargo, Blanca aún lucha para darle la mejor vida posible a Marcos, pero necesita ayuda.
Puedes colaborar con esta familia al donar alimentos como atoles, avena mosh o Incaparina, así como pañales de adulto en la talla más pequeña. También puedes apoyar a Marquitos con asistencia terapéutica.
Puedes ponerte en contacto al 4615-6879 para ayudar a Marcos y su familia.