“De pequeñas acciones a veces logramos hacer una diferencia en las personas que más lo necesitan y menos lo esperan”, María Ovalle, voluntaria.
Camotán pertenece al departamento de Chiquimula, en Guatemala y comparte frontera con la República de Honduras. La actividad económica se basa en la agricultura. La mayoría de familias dispone de tierra propia para vivir y cultivar sus productos.
A raíz de la pobreza extrema que se encuentra en el área que forma parte del “corredor seco” del país, existen muchas familias que no poseen tierras para la siembra de cultivos; por ello deben rentar tierras para sembrar maíz, frijol y maicillo.
Los principales cultivos son el maíz, frijol, maicillo, café, tabaco, chile y tomate.
En el municipio el servicio de agua potable y demás servicios básicos han sido deficientes durante años y ahora ante la crisis sanitaria del COVID-19 la mayoría de familias que viven en pobreza extrema fueron de nuevo las más afectadas.
Una ayuda para Camotán
María Ovalle es una guatemalteca que busca poder llevar comida a las familias vulnerables del municipio de Camotán. “El grupo Karios es una organización ministerial que traen médicos de Estados Unidos a nuestro país”. “Por medio de su iglesia juntan profesionales de la medicina y voluntarios para viajar cada año a Guatemala en dos jornadas”.
María ha formado parte del equipo de voluntariado de Karios en el país y dicha actividad la ha llevado a conocer la necesidad de muchas familias guatemaltecas. “Yo estuve trabajando con ellos en los últimos 2 años y en 3 ocasiones me fui como intérprete a 3 diferentes cantones en Camotán”.
Tras la crisis sanitaria que se vive en el mundo, toda la ayuda que recibían los pobladores de Camotán se ha detenido. “Debido a las diferentes situaciones este año no ha habido jornada por todas las restricciones de vuelo que ha habido a raíz del COVID-19”, cuenta Ovalle.
María junto a otro grupo de voluntarios no se dan por vencidos y buscan la forma de llegar a esas familias vulnerables que han sido duramente afectadas por la crisis económica. “Me agregaron a un grupo en Facebook que se llama No te quedes sin comer, que es un grupo de voluntarios que está compuesto por gente que necesita ayuda y personas que quieren aportar”.
“Alguien pone un post y los coordinadores ya se contactan con las personas para solicitar los víveres que se necesitan”.
“Hablé con los organizadores del grupo y mi amigo con el que he ido a las jornadas para ver cómo podemos seguir ayudando a Camotán”.- María Ovalle
Familias que viven en pobreza extrema y otras que viven de cortar café en Honduras son algunas de las más afectadas del área. “Muchas personas se van a trabajar a las fincas de café en Honduras, pero la restricción de movilización ha generado que no puedan trabajar y obtener algún ingreso económico”.
“Lo que más nos ha costado es comprar los productos, ya que en los supermercados no te dejan llevar muchos”.
“Ya juntamos algunas donaciones entre los mismos voluntarios de Estados Unidos, ellos han reunido dinero para que compremos los víveres aquí”.
“Primero debemos terminar de juntar toda la ayuda y luego planificar la movilización a Camotán”, ya que entregaremos en los cantones Tierra Blanca, Marimba y Changuiton”.
“Nuestro contacto es una líder comunitaria y nos ha contado que la situación está difícil”.
Si te gusta apoyar causas positivas esta es una buena opción. “Necesitamos granos básicos, Maseca, Incaparina y comida que sea de preparación fácil y no se arruine por falta de refrigeración”.
Formas de ayuda
Si deseas apoyar a este movimiento puedes hacerlo donando económicamente por medio de una transferencia o depósito a la cuenta: 12001040016192, de la Asociación Karios del Banco Promerica. También, puedes adquirir una bolsa de víveres por Q100 y en dirección de entrega especificar NTQSC CAMOTÁN:
También puedes comunicarte por mensaje directo en Facebook al grupo No te Quedes Sin Comer o al correo electrónico alberguekairos@gmail.com
“Esta situación nos está impactando y afectando a todos de distintas formas”. “Pero si nos unimos y ayudamos a las personas que lo necesitan vamos a poder salir todos”. “De pequeñas acciones a veces logramos hacer una diferencia a quienes más lo necesitan y menos lo esperan”, finaliza Ovalle.