En la década de los 90, sus hechos fueron más populares de lo que hoy son Iván Velásquez y la CICIG. Pocos afuera de su círculo de confianza conocían sus rostros, pero quienes los vieron no vivieron para contarlo. Hoy, algunos de los miembros de estas poderosas organizaciones criminales, vuelven a brillar y son los testigos que el MP y la CICIG creen que pueden llevar a la cárcel al pretencioso exministro de Gobernación, Carlos Vielmann.
Los años de terror
Durante más de una década se dedicaron a cometer secuestros, asesinatos, sometieron a la ciudadanía y doblegaron a la justicia. Su poder fue tal, que hasta el entonces Presidente de Guatemala (Alfonso Portillo) envió a su familia fuera del país, por el miedo que Los Pasaco y Agosto Negro infundían.
La primera llevaba el nombre del municipio de Pasaco, Jutiapa, lugar de origen del que se estima eran sus más de 50 militantes. Su marca distintiva fueron secuestros y crímenes de alto perfil, pero sobre todo “la amputación de extremidades y asesinato de sus víctimas, luego de pagado el rescate”.
Fue el asesinato de Isabel Bonifasi de Botrán, una anciana de 71 años, el que los sacó del anonimato junto a otros 18 casos de secuestro que se les imputaron. Un cadáver, desnutrido, con señales de ahorcamiento y golpes por todo el cuerpo contaba la historia de cómo Los Pasaco operaban. De todo el clan delictivo, dos de sus integrantes fueron ejecutados con inyección letal, Luis Amílcar Cetino Pérez y Tomás Cerrate Hernández pagaron con su vida el crimen contra Bonifasi. Otros, la gran mayoría lograron escapar de la prisión y continuaron con actividades delictivas.
La segunda, la banda Agosto Negro, se destacó por especializarse en robo de bancos, además de secuestros. Operaron a lo largo del suroccidente del país y ganaron terreno para sus operaciones criminales hasta lograr conquistar la capital.
Se bautizaron así, pues la agrupación fue creada en agosto de 1997, desde entonces sus atracos a agencias bancarias y más de una docena de secuestros rivalizaban con los de Los Pasaco.
Cuatro lenguas contra Vielmann
Hoy, son cuatro ex miembros de estas organizaciones los que fundamentan y cuyas historias son la base en la que CICIG y el MP basan su acusación, por ejecuciones, en contra del exministro de Gobernación. Y el relato de los “testigos” podría llevar a la cárcel no solo a Vielmann, también abriría la puerta para que el expresidente Óscar Berger y otros miembros de su Gabinete puedan ser procesados.
Julio Oswaldo García Palacios
39 años
Banda Los Pasaco
Condenado a 50 años por secuestro.
Se fugó el 17 de junio de 2001 de la cárcel “El Infiernito”.
Recapturado y vuelto a fugarse en 2005 por un túnel excavado en la cárcel.
Recapturado en 2005 y condenado a 65 años por asesinato y robo.
Marco Tulio López López
46 años
Banda Los Pasaco
Condenado a 50 años por secuestro.
Se fugó en 2001.
Recapturado .
En 2005, se volvió a fugar de “El Infiernito”.
Recapturado en 2011.
Isaías López Castillo
58 años
Banda Agosto Negro y Los Pasaco
Condenado a pena de muerte por secuestro y luego conmutada a 50 años de cárcel.
En 2005, se fugó de “El Infiernito”.
Recapturado y actualmente cumple una sentencia de 30 años por secuestro.
Luis Humberto Arana Sarceño
50 años
Banda Agosto Negro
Condenado en 1997 por secuestro y cultivo de marihuana.
En 2001, se fugó de la cárcel “El Infiernito”.
Un día después fue recapturado.
En 2005, se volvió a fugar.
Las declaraciones de estos cuatro testigos podrían corregirle la plana a los tribunales de España y Austria, donde tanto el exministro Vielmann como el exsubdirector de la División de Investigación Criminal (DINC) de la PNC, Javier Figueroa fueron absueltos por los tribunales.
Hoy, la justicia en Guatemala deberá decidir si, creerle a los delincuentes convictos o a los presuntos criminales. Además, deberá evaluar el impacto que aceptar la colaboración de estos pueda tener en las familias de los asesinados y secuestrados a manos de dos bandas que, ya una vez doblegaron a la justicia y aterrorizaron a la población.