Este sería su primer año en la banda de los grandes. Durante meses se preparó para tocar el redoblante y llevar con orgullo el uniforme de su colegio, pero Christian lucirá sus mejores galas a puertas cerradas.
Transcurría el desfile, edición 2018, cuando desde la ventanilla de un automóvil el terror se manifestó. Niños, maestros y padres de familia entraron en pánico, mientras al final de un brazo, la silueta de una pistola se agitaba en todas direcciones. Entre gritos y pedidos de calma el cristal del auto se cerraba, no sin antes escucharse: “¡Qué chingan hijos de puta!”
Este 2019, el colegio llega a sus 101 años de fundación, por lo que el desfile del 15 de septiembre sería aún más emotivo. Cien años de formar hombres de bien, honrados, que aman a Dios y comprometidos con la excelencia académica, son marcados por un incidente que hoy tiene sus repercusiones.
Y para Christian es un momento decisivo. Deja de ser de los más chicos para pasar a formar parte de la élite de su establecimiento. “Este año me tocaba ir en el desfile de los grandes, pero no va a haber”, asiente con voz triste.
La Prepa no saldrá
Vecinos del sector de Acatán tienen una razón menos para celebrar. Este año, por primera vez en 18 que tiene el colegio de haberse trasladado al vecindario, desde la zona 9, los alumnos no saldrán a desfilar. Para algunos era ya una tradición de las fiestas patrias verlos en las calles. Amigos y familiares lo tienen como una costumbre que viene desde la zona 1, en donde fuera fundado en 1918, pero en 2019 esta se cortará.
Maritza de Reyes, directora del Colegio La Preparatoria, asegura que este año “La Prepa” no saldrá a desfilar a la calle. De Reyes no confirma el incidente de la pistola, pero sostiene que las razones del colegio obedecen a causas de fuerza mayor. “Solo podemos decir que este año el tradicional desfile será adentro del colegio”.
Pero, los vecinos no se quedan de brazos cruzados. Ajena a “La Prepa”, los simpatizantes del desfile han comenzado una recolección de firmas para pedir ayuda a las autoridades y apoyo a los demás habitantes del sector. “Queremos que se haga el desfile, es una tradición de nuestro barrio y por dos pelones que no les gusta no la vamos a perder”, asegura Javier González, presidente del condomino Villas de Cantabria, contiguo a los colegios.
“No podemos decir nada, pero las razones para suspender el desfile son de mucho peso y ante todo debemos cuidar de nuestros alumnos”. Maritza de Reyes, directora.
A los vecinos se une Jimmy López, asistente de la alcaldía auxiliar de zona 16. Para él, la suspensión del desfile es desafortunada y hace que el barrio pierda parte de su identidad. Y para los exalumnos de la “Prepa”, el sentimiento es devastador. Carlos Díaz, graduado en 1989, recuerda como eran los días del desfile. “Era lo máximo, llevábamos nuestro uniforme de gala y salíamos a la calle con orgullo”.
“Que se haya suspendido el desfile es triste, es como cortar una tradición de quienes hemos estudiado allí y llevamos en el corazón”. Carlos Díaz, exalumno.
La Prepa llegó antes
No todos los vecinos del sector simpatizan con el desfile y menos con la ubicación del colegio. Por las mañanas, cuando los padres van a dejar a sus hijos y los buses llevan a otros, las colas pueden resultar incómodas. En las tardes la historia no es diferente, pero “¿en dónde no es así?”, cuestiona Karina López, una vecina del sector.
De acuerdo con González, la mayor inconformidad proviene de un condominio al final de la calle en donde se ubican “La Prepa” y “El Sagrado Corazón”. Ellos son los que más se ven afectados por el tránsito vehicular, pues vienen desde el fondo y el día del desfile la calle se cierra completamente.
Sobre el desfile, González asegura que no es para tanto ni amerita el tipo de represalias que se dieron en 2018. Eso de sacarle pistola a un grupo de niños y luego insultar a la gente es más como de barrio marginal y de gente sin educación. “Seguro que esos que actúan así no tienen niños o creen que compraron casa en La Cañada”.
“La verdad dura más o menos una hora y si alguien no quiere verse incomodado, pues que se organice y no salga”. Javier González
Lo cierto del caso es que cuando el condominio Ensenada de San Isidro comenzó a construirse, “La Prepa” ya estaba allí. Quienes compraron sabían que existían dos colegios en la calle y que con ellos venía un tema de congestionamiento y ruido. Karina López cree que “la única explicación lógica es que los compradores llegaron en fin de semana y nunca se pusieron a pensar lo que tener colegios cerca representaba”.
Pero, aunque haya pedidos, firmas, vecinos que apoyen y nostalgia por el desfile, la suerte está echada. A los 101 años de existir, “La Prepa” no saldrá. Su tradicional desfile se llevará a cabo en la calle privada del colegio y el 13 de septiembre, Christian marchará para sus compañeros y nada más.