El 26 de julio, Gabriel González y Javier Garay saltaron la reja perimetral de la vivienda del cónsul de Guatemala en Santiago, Chile, e ingresaron a la propiedad ubicada en la comuna de Las Condes. En ese momento, solo se encontraba la asesora del hogar, quien fue maniatada e intimidada con arma blanca por los asaltantes.
Los sujetos robaron una caja fuerte que contenía 200 mil pesos (unos Q2,300) pasaportes, documentos diplomáticos, joyas y un vehículo marca Mercedes Benz. De acuerdo a la Fiscalía de Zona Oriente, ambos asaltantes se llevaron más de 40 millones de pesos (unos Q45,300) entre todos los artículos. Los hombres se dieron a la fuga en el automóvil, que al no poseer patente diplomática, fue más difícil de rastrear.
Todo parecía ser un robo exitoso, pero varios errores durante el hecho delataron a ambos asaltantes, quienes no se percataron de las cámaras de seguridad de la sede diplomática y del exterior. En cuanto a la identificación, González fue identificado por testigos anónimos, mientras que Garay fue identificado por el rastro de sangre que derramó en el piso a causa de una herida al momento de subir la caja fuerte al vehículo.
Otro error de los asaltantes fue actuar con el rostro descubierto. Además, continuaron utilizando el carro que robaron esa noche. Ambas cosas, unidas a la identificación del ADN de Garay, facilitaron el trabajo de las autoridades.
El 21 de agosto, personal del OS9 de Carabineros detuvo a González. Guarda prisión preventiva por robo con violencia, al igual que Garay, quien fue detenido por otro hecho delictivo. Ambos cuentan con antecedentes penales.