Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Tuvo que llegar una crisis mundial para que los seres humanos revaluásemos lo que es importante y la forma en que gastamos el dinero. De sociedades ultra consumistas, el COVID-19 nos llevó a convertirnos en consumidores de subsistencia. Alimentos, insumos de limpieza y entretenimiento en casa se han convertido en los principales rubros de gasto, mientras que viajes, ropa, transporte y restaurantes han venido a menos.

Desde que se diera la noticia de que el virus avanzaba por el mundo, los consumidores respondieron de las formas más extrañas. El encierro que se preveía en muchos lugares, cambió radicalmente la rutina de los compradores. Algunos se volcaron al papel higiénico, productos de limpieza y mascarillas, otros apostaron por invertir en suscripciones prepago de servicios de programación y juegos en línea.

Y de este cambio de rutina e intereses se derivaron tres nuevas formas de consumo, asegura la Consultora internacional Kantar Worldpanel, que se dedica al monitoreo y análisis de tendencias del consumidor en el mundo. En primer lugar están las compras de gran consumo, las cuales cayeron un 15 por ciento y dieron paso a las de compras de supermercado (víveres). Luego hemos entrado en la era de las compras por proximidad, es decir, buscamos el centro de ventas más próximo para evitar salir al exterior y exponernos al virus. Y finalmente la compra en plataformas online, tanto para alimentos e insumos de uso diario y otros como bicicletas estacionarias que se han disparado un 450 por ciento y las elípticas en un 200.

De acuerdo con la firma otro de los sectores que se han visto afectados es el consumo de minutos en teléfonos móviles. El uso de servicios de llamadas telefónicas ha dado paso a las videollamadas, donde por ejemplo las videoconferencias para el trabajo y reuniones con amigos se llevan a cabo en la pantalla de los teléfonos, sin consumir tiempo de aire en llamadas regulares.

Cada día son más las personas que se involucran en proyectos de hágalo usted mismo, sostiene Kantar. Tales como remodelaciones en casa, elaboración de jardines, limpieza de techos, reparaciones de cercos y pintura del hogar. Y aunque las compras para estos proyectos las realizan en línea o durante una breve visita a comercios, quedan fuera los proveedores de este tipo de servicios.

En Guatemala, Kantar reporta que el consumo de los hogares se dirigió en su mayoría a la alimentación. Tal extremo lo confirman las dos principales cadenas de supermercados, donde canasta básica y cuidado personal fueron los dos mayores rubros. Y a este se le sumaron, semanas después de iniciado el confinamiento, los juegos de mesa y actividades familiares como lo reportan dos grandes almacenes.

María Isabel Rubio, quien es amante de armar rompecabezas, encontró en la cuarentena la excusa perfecta para darle rienda suelta a su pasión. Sin embargo, conseguir nuevos entretenimientos para armar ha resultado más difícil de lo que pensaba. “Normalmente los compro en CEMACO, pero por alguna razón ya no hay, solo de 24 piezas”, asegura la septuagenaria.

En Guatemala la empresa de juegos de mesa Metta, busca llevar una opción de entretenimiento familiar durante la cuarentena. “Una fuente de diversión y aprendizaje”, como se promocionan, sirven también para pasar las horas. Juegos de trabajo en equipo y dinámicas familiares, aseguran, permiten pasar tiempo en familia y refuerzan la autoestima. Benefician, también, el desarrollo mental y emocional de los niños y adultos.

“Los juegos de mesa permiten que tanto niños como adultos, interactúen y mantengan la mente activa mientras pasan un momento divertido; necesitamos encontrar nuevas formas de estar juntos y pasar un rato alegre, reírnos y compartir en familia para poder sobrellevar este confinamiento”, Metta.

A la alta demanda y escasez por entretenimiento no digital, se le suma el cierre de los salones de belleza. Donde, señoras y señores acuden periódicamente para esconder las canas con tintes y tratamientos. En semanas recientes se reportó que en el mundo la venta de tintes para el cabello se había disparado y Guatemala no ha sido la excepción. Las grandes marcas reportan que sus ventas han incrementado entre un 40 y 70 por ciento respecto del mismo período del año anterior.

El anuncio de la pandemia detonó el instinto de compra y pasamos del papel higiénico y productos de limpieza al cuidado personal. Hoy, durante las horas de encierro los seres humanos buscamos cómo invertir nuestro tiempo y ya sea en juegos o ejercicios, las lecciones del COVID-19 parece que aún empiezan. 

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte