El joven fue arrastrado por el mar el 15 de septiembre, hoy apareció su cuerpo.
Antonio Bayer Aguilar disfrutaba un paseo con su familia, cuando fue arrastrado por un alfaque en las playas de Monterrico.
Los Bomberos Voluntarios y el Ejército de Guatemala han confirmado la localización del cuerpo sin vida del joven de 17 años.
Desde el primer momento que desapareció Antonio, la familia se contactó con las autoridades para que ayudaran a buscarlo. El Ejército de Guatemala y socorristas fueron los primeros en llegar y unir fuerzas para encontrarlo.
Veinticuatro horas duró la búsqueda del menor. La familia de Antonio no se despegó un solo momento del lugar, a la espera que pudieran encontrar a su hijo.
Quién era Antonio Bayer
Antonio era comandante de la banda del Liceo Guatemala, un joven inteligente, dedicado a sus estudios, generoso y un líder, que ahora ha dejado a su familia con un dolor en el corazón.
La última vez que fue visto con vida vestía camisa blanca y pantaloneta azul, pero será recordado de manera diferente, cuando participaba en los eventos de la banda del colegio.
“Él era un buen compañero, no fuimos mejores amigos, pero me consideraba cercano a él, siempre trataba de estar sonriente y nos ayudaba a dar lo mejor de nosotros. Nos motivaba a no rendirnos y si empezaba a bajar en notas, me hacía que me esforzara más para no perder los cursos”, amigo de Antonio, estudiante del Liceo Guatemala.
Sus compañeros de clases están muy tristes por la situación de la familia, por la pérdida de un amigo y compañero y con tristeza han contado parte de lo que están sintiendo.
“Aún no lo puedo creer, nadie se esperaba esto, yo todavía tenía la esperanza que apareciera, no sé flotando sobre algo en el mar, tal vez iba a estar un poco golpeado, pero no que se iba a morir. No puedo dejar de llorar, de imaginar lo que sintió, ahora solo podemos acompañar a la familia en el dolor”, amigo de Antonio, estudiante del Liceo Guatemala.
El colegio ha suspendido las clases el 17 y 18 de septiembre por el duelo de Antonio y su familia.
La poca empatía de algunos
Muchas personas se unieron para repostear, compartir e informar la desaparición de Antonio, para que no pasara desapercibida la situación, sin embargo, varias personas aprovecharon y no respetaron el dolor de la familia.
“No es posible que como seres humanos nos hayamos vuelto tan indiferentes al dolor que sufre una familia, por la desaparición de un hijo, esto fue demasiado, nos hemos convertido en una sociedad, que en las redes somos jueces y verdugos, no es posible los comentarios tan hirientes, todavía estoy asombrada”, Inés Castillo, psicóloga especialista en familia.
La familia de Antonio ya podrá darle el último a adiós a su hijo, quien tenía la vida por delante y sueños por cumplir.