Una de las catástrofes que provocó una movilización dentro de la población guatemalteca para poder brindar ayuda, techo, alimentos y ropa a cientos de personas que habían perdido todo a causa de la lluvia.
Las tormentas tropicales de Eta e Iota, durante noviembre de 2020, crearon un deslave en la aldea Quejá, ubicada en Alta Verapaz. El desastre dejó bajo tierra hogares enteros. Hasta la fecha, 50 personas continúan desaparecidas y sus seres queridos excavan esperando poder dar un cierre al oscuro episodio.
La nueva temporada de lluvias en Guatemala causa nuevamente estragos dentro de departamentos como Alta Verapaz. Por ello, La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) decretó bajo el Acuerdo No. JE-01-2021 el área de la aldea Quejá en San Cristóbal Verapaz como zona de alto riesgo.
Según el acuerdo de CONRED, se “recomienda el no asentamiento de personas en el área declarada de alto riesgo en Quejá, debido a las condiciones de riesgo establecidas y comprobadas por medio de la evaluación de Susceptibilidad por Deslizamientos.” Por tanto, se encuentran prohibidas las actividades como “residir, ocupar o habitar el área, en virtud de la situación a la alta susceptibilidad a deslizamientos y a los daños físicos correspondientes a las condiciones de la estructura.”
“Se pidió que las personas dejen el lugar y no pueden habitar en el sector. Se solicitó al alcalde del municipio que empezara el proceso de notificación de la población que seguía en el sitio” comentó David De León, portavoz de CONRED.
Sin embargo, la tarea de movilizar a la población que continuaba dentro de Quejá no ha resultado fácil para las autoridades. Según De León, se disponía de un terreno cercano para poder trasladar a las personas mientras se estabiliza la situación. “Se presentó una propuesta de la Finca El Mirador que el Viceministerio de Vivienda había identificado como una locación para estas personas, pero los vecinos no aceptaron la propuesta. Ellos contaban con otros dos terrenos que nos presentaron, pero estos no cumplían con las condiciones apropiadas. Estamos realizando un seguimiento a la situación” expresó De León.
El vocero afirmó que son más de 200 familias las que necesitarán ser movilizadas desde Quejá hacia un nuevo terreno que se encuentre fuera de peligro de deslizamientos.
Desde el inicio de la temporada de lluvias del 2021, más de 184 mil personas han sido afectadas entre los 22 departamentos. Además, 4 mil 308 individuos tuvieron que ser evacuados de sus hogares.
Por otro lado, 365 viviendas han recibido un daño leve durante las lluvias, mientras que 754 casas tuvieron una damnificación moderada. Otras 23 casas han sufrido daños severos.