Angie Caseros, una joven guatemalteca de solo 16 años, pasaba sus días estudiando para poder superar el año escolar en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús de la zona 16 capitalina. Tareas, pláticas con las compañeras y clases eran parte de su día a día.
Blanca Ramírez, madre de Angie, tenía una rutina diferente. Mantener a la familia, crear un hogar y proteger a su hija eran sus principales deberes. Ambas debían superar un difícil episodio de violencia psicológica por parte del padre de Angie. Debido a esa situación, ambas eran apoyadas por la Fundación Sobrevivientes con asistencia psicológica y un acompañamiento desde el 2020.
Sin embargo, sus rutinas sufrieron un giro total. Angie y Blanca habían desaparecido y poco se sabía de su paradero. Angie había sido vista en la zona 18 de la ciudad capital y era un punto de inicio para la búsqueda. Sus cercanos se percataron de su ausencia y alertaron a las autoridades. Alertas Isabel-Claudina y Alba-Kenneth fueron publicadas el pasado 5 de septiembre para intentar encontrar a Angie y Blanca.
En Instagram, un perfil denominado Buscando a Angie, compartía distintas publicaciones alertando sobre la ausencia de la joven y pidiendo cualquier tipo de información sobre el paradero de ella y su mamá. La Fundación Sobrevivientes también esperaba por respuestas, compartiendo las alertas de ambas en sus redes sociales.
Fue hasta el 8 de septiembre que se consumó la peor de las noticias para los seres amados de ambas. El reloj marcaba la 1 de la madrugada cuando los Bomberos Voluntarios descubrieron dos cuerpos. Angie y Blanca estaban cubiertas en sábanas sobre una cuneta en la entrada a la Colonia Las Lumbres, un tramo carretero que daba camino a San Pedro Ayampuc en la zona 18 de la Ciudad de Guatemala.
Los cuerpos fueron llevados a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF). El 9 de septiembre, se pudieron identificar a las víctimas por medio de las huellas digitales. Los forenses encontraron rastros de violencia, siendo la causa de muerte de madre e hija la asfixia por estrangulación.
El Ministerio Público comenzó también con una investigación por medio de la Fiscalía contra el Delito de Femicidio. Mientras, las estudiantes de un colegio entero, sus familiares y amigos, lloran la pérdida de dos almas que solo buscaban estar seguras y alejadas de la violencia.
La Fundación Sobrevivientes se manifestó tras darse a conocer el homicidio. “Expresamos nuestras condolencias a la familia de doña Blanca y Angie en estos momentos tan dolorosos. Su ausencia no podrá ser reemplazada” expresa la entidad en un comunicado. Además, también solicitaron al MP “investigaciones efectivas que permitan esclarecer este hecho criminal para que no quede sumido en la impunidad. Que el Ministerio de Gobernación implemente una política que permita la prevención de la violencia.”
Mientras, un grupo de ex alumnas y compañeras de Angie se han manifestado en las redes sociales ante las violentas muertes de Angie y Blanca. “El Colegio Sagrado Corazón de Jesús tiene una labor ética, la cual le corresponde por ser un espacio en el que se están forjando mujeres que son el presente y futuro del país. Es por ello que es fundamental que contribuyan a la responsabilidad de brindar apoyo, acompañar, sensibilizar y no silenciar sobre temas tan importantes como la violencia contra la mujer” destaca en un comunicado de las ex alumnas del instituto educativo.
“Es importante reconocer que, como niñas y mujeres, somos un grupo vulnerable a la violencia de género contra la mujer y la misoginia. No podemos callarnos ni ignorar la realidad. Debemos mantenernos informadas para prevenir cualquier situación” aseguran las ex estudiantes.
