Adriancito, al filo de la muerte. Ha recibido más de cien transfusiones de sangre
Nació pálido, casi como la hoja de papel. El doctor mandó a que le realizaran unos exámenes porque no era normal que su hemogloblina estuviera baja.
Cuando creció, Adriancito debió ser ingresado a los hospitales, muchas veces de emergencia, porque sus glóbulos rojos comenzaron a estallar dentro de su cuerpo.
Sus padres preguntaron cuál era el nombre de esa enfermedad para buscar la cura, porque ver sufrir a su hijo era y sigue siendo doloroso. Ni aquí en Guatemala, ni en el extranjero los médicos se explican qué padece.
Solo que es genético y que Adriancito tendrá que vivir el resto de su vida al filo de la muerte.
Es un niño de siete años que por momentos presenta anemia severa que causa que su corazón lata más rápido de lo normal, y sus huesos y órganos se degeneren poco a poco.
Por ello, lo han sometido al menos a cien transfusiones de sangre.
Su cuerpo presenta una sobrecarga de hierro y eso ha afectado su hígado, el cual hoy se encuentra severamente inflamado.
Adriancito parece un pollito hoy, dice su papá, por lo amarilla que está su piel.
Pero, no solo eso. Esa sobrecarga es tóxica para su cuerpo y en cualquier momento, Adriancito podría sufrir un paro cardíaco o un paro cerebral.
Desde que nació sus papás han buscado la manera de tratar su mal.
Gasto tras gasto. Incluso el padre ha tenido que trabajar en cinco lugares para sufragar los gastos que los médicos requieren.
Hace unas semanas los doctores solicitaron hacerle un examen de ADN para detectar la procedencia de la enfermedad que socava la vida del niño que recién cumplió 7 años.
Adriancito no va la escuela.
Desde su casa recibe clases porque no puede estar sometido al estrés. Mantiene una dieta estrictamente controlada, ya que sus alimentos no pueden tener colorantes ni exceso de hierro.
Él intenta hacer su vida normal, pero la actividad física debe ser lenta, ya que agitarse le provoca inmediatamente taquicardia porque la oxigenación de su cuerpo no es la adecuada.
Su hemoglobina está en seis cuando un niño a su edad lo normal es que la mantenga en 14.
La enfermedad desconocida de Adriancito no tiene cura, pero sus padres necesitan recaudar Q80 mil para los exámenes de ADN que ayudarán a darle una mejor calidad de vida.