Los magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC) saben vivir, pero con dinero de los contribuyentes. Viajan, comen y compran a manos llenas, sin escatimar en gastos. Pines de oro, anillos, tabletas electrónicas, viajes y hasta estuches para iPad de lujo, son solo algunos de los gustos que los miembros de este tribunal se pueden dar.
Hoy no solo sus fallos jurídicos están bajo la lupa, ya que poco se ha dicho de cómo, a puertas cerradas, los magistrados de la CC malgastan los recursos de los guatemaltecos.
Se engalanan con oro
De acuerdo con los registros de gastos de 2015, fondos de la CC fueron erogados para la compra de artículos de oro, accesorios cuya única utilidad es engalanar las manos y solapas de los miembros de ese tribunal. De acuerdo con la factura 14433 de Industrias de La Riva, emitida el 26 de marzo, un lote de anillos, botones, medalla y llave chapados en oro fueron adquiridos para los magistrados. En total, la compra por los accesorios ascendió a Q13 mil 395.
En 2016, un año después, cuando Gloria Porras asumió como presidenta de la CC, el derroche llegó a mansalva. La factura 17089, del 13 abril del 2016 y girada por Industrias de la Riva, da cuenta que se pagaron Q6 mil 590 por un anillo de oro de 14 quilates, con la leyenda: Corte de Constitucionalidad-Presidenta.
Pero estos no fueron los únicos pagos por accesorios en oro, ya que las facturas 17068 y 17071 de ese mismo mes evidencian que se mandaron a fabricar dos botones, uno en oro de 14 quilates y otro más modesto con baño de oro. En total se cancelaron Q4 mil 822 por ambos.
Con tecnología de punta y cuero
Los lujos y beneficios de trabajar en la CC van más allá de los objetos fabricados con metales preciosos. En abril de ese mismo año fueron adquiridas 12 IPad Air para uso de los magistrados, según una factura proporcionada por la Corte (cuyo nombre es ilegible), por un monto de Q86 mil 700. Y en mayo de 2016, unos días después de la compra de las tabletas electrónicas, los magistrados quisieron mejorar la apariencia de sus iPads y pidieron que se les compraran estuches inteligentes para dichos dispositivos. Según la factura 1190 de la empresa WEBTEC, del 24 de mayo, la CC realizó el pago de Q4 mil 500 por doce estuches de cuero para sus recién adquiridos equipos electrónicos.
Accesorios en mano y iPads listos, los magistrados siguieron con la vida de lujos que un puesto en el gobierno puede dar cuando se trata de gastar el dinero ajeno. Y así, una serie de viajes a Europa sirvieron para lucir los recién adquiridos dispositivos electrónicos.
Por el mundo en primera
Los registros de gastos de la CC dan cuenta que otro rubro en el que los magistrados no escatiman es el bien viajar. Ya sea a Europa o América del Sur, los togados saben cómo vivir con el dinero de los impuestos.
En junio de 2017, Dina Ochoa realizó un viaje a Suiza, de 27 días, por cuyo boleto fueron pagados Q13 mil 854 con 84 centavos a la empresa Quintos Travel, S.A. En mayo de ese mismo año, José Francisco de Mata Vela también viajó, pero esta vez a Brasilia, del 31 de mayo al 5 de junio, y para que pudiera hacer su paseo fueron erogados Q14 mil 586 con 20 centavos a Quintos Travel.
Extrañamente en ese mismo viaje también iba Neftalí Aldana Herrera; sin embargo, por el mismo destino y fechas, el boleto de este costo Q4 mil más. Según la factura 64290 de Quintos Travel, fueron cancelados Q18 mil 670 por el viaje que ambos tenían como destino en Brasilia, pero De Mata Vela fue vía Miami y Aldana, vía Panamá.
A la lista de viajantes se le suma Gloria Porras, quien también visitó Suiza. Aunque en la factura no detalla fechas, sí se sabe que su ruta fue Guatemala-Ginebra-Guatemala. Según la factura 2265, esta vez de la empresa MundiTravel, propiedad de Horacio Alfredo Porras Mayorga, se pagaron Q19 mil 596 por el boleto para la magistrada.
En marzo de este año, Dina Ochoa volvió a viajar a Ginebra, Suiza. Esta vez su boleto fue comprado por medio de la Agencia de Viajes Guatemala y fueron pagados Q13 mil 305, según consta en la factura 7780 de dicha empresa.
Hoy, los magistrados de la CC son más conocidos por emitir fallos parcializados e interferir en asuntos fuera de su competencia; pero también sabemos que como todos, gustan del buen vivir y adornarse con oro, para ver si el resplandor aún deslumbra a los más incautos.