A Kati le aterroriza dejar de respirar, su tráquea podría cerrarse
Kati quiere vivir. ¿Y quién no desea correr, saltar y agitarse? Ella no lo puede hacer.
Su tráquea podría cerrarse y con ello su vida acabar.
Kati es una chica de 22 años.
Hace tres años, el doctor, con una hoja en la mano, le dijo a ella y su madre que tenía cáncer en la tráquea, que viviría 15 días y nada más.
Su vida de maestra, sus sueños de ser mamá y esposa se rompieron en pedazos.
No podría hablar, tendría que ir a quimioterapias, a someterse a las curaciones médicas para hacer que el tumor se redujera.
Quedarse sin pelo, volver a tener, volverlo a perder, al principio era molesto. Junto con las náuseas y el agotamiento.
Sus ingresos a la sala de emergencia por descompensaciones y convulsiones, incluso la llevaron al intensivo.
Y es que pasar por 42 tratamientos de quimioterapias no es fácil para ninguno.
De continuar podría causarle severos daños en los riñones.
Kati vio morir a personas frente a ella cuando ingresó a cuidados intensivos.
Se preguntaba cuándo le tocaría a ella.
En el proceso, también le tocó vestir de luto, al perder a su papá, quien siempre le acompañaba al médico y era una parte de su apoyo emocional.
Pero el tumor desapareció un año.
Y en ese año, ella se casó porque las posibilidades de que volviera a tenerlo estaban allí. Y sucedió.
Hoy, nuevamente su tráquea fue invadida por el tumor. Apenas puede respirar.
El médico de Kati le ha dicho que existe un tratamiento que podría abrir sus vías aéreas y mejorar la calidad de su vida. Colocarle un stent, que es un dispositivo que le ayudará a darle paso al aire hacia sus pulmones.
Pero es un tratamiento que se realiza solo en México, no lo practican en Guatemala y consiste en realizarle una operación para eliminar el engrosamiento de la mucosa y darle paso al aire.
Ahorita Kati no puede saltar, correr o moverse agitadamente, eso podría costarle la vida.
Pero, para realizar tal operación se requiere de un equipo multidisciplinario con experiencia en ese tipo de intervenciones quirúrgicas.
Y para que Kati pueda vivir, el costo de ese tratamiento es de Q200 mil. Ella ha ido recaudando el dinero con ayuda de otros guatemaltecos.
Si quieres ayudarla a respirar y salvar su vida, puedes donar lo que tu situación económica te permita a la cuenta 4403-0638-67 de Banrural a nombre de Lesbia Fuentes.