Pudo ser la mala asesoría, o dejar por un lado la razón y actuar visceralmente lo que llevó a Morales a tomar una decisión. Lo cierto es que hoy se hace público como una orden presidencial carece de validez.
Por medio de una carta, fechada 3 de septiembre, el presidente Jimmy Morales ha ordenado que no se le permita el ingreso a territorio guatemalteco al comisionado de la CICIG, Iván Velásquez. En contra del convenio firmado con Naciones Unidas y aduciendo
razones de “orden y seguridad pública”, el colombiano no podrá ingresar a Guatemala luego de su viaje a Washington D.C.
Para Mario Fuentes Destarac, abogado constitucionalista, la medida adoptada por el Presidente contraviene el convenio firmado entre el Estado de Guatemala y la Organización de las Naciones Unidas. Pero “no tiene ninguna consecuencia real”.
“El acuerdo con Naciones Unidas es claro y tiene un plazo que concluye el día que se finaliza, tiene fecha”. Mario Fuentes Destarac, abogado constitucionalista.
Según Fuentes Destarac, la carta es un comunicado que no tiene razón de ser, pues el acuerdo está vigente. Por lo que la carta en sí misma no tiene ningún efecto real.
Además, el convenio firmado entre el Estado de Guatemala y Naciones Unidas, contempla dentro de sus cláusulas que los miembros de CICIG tienen todos los derechos migratorios que son irrevocables mientras esté vigente el convenio.
La medida adoptada por la administración de Morales conlleva un desacato a una orden emitida por la Corte de Constitucionalidad, en la que se solicitaba no obstruir el trabajo de la CICIG. Y evidencia más el proceder del mandatario, alejado de la razón
y más cercano a muy malos asesores.
Ahora debemos esperar el retorno de Velásquez y el circo de amparos en contra del “Señor Presidente”. Mientras, la continuidad de CICIG en Guatemala pende de un hilo.
