En medio del drama protagonizado por los gobiernos de Irán y Estados Unidos, tras un ataque con misiles balísticos hacia las bases norteamericanas en Irán, Al Asad e Irbil, una tragedia más se suma ante la crisis que vive el país del Medio Oriente. Apenas dos horas tras los ataques, un avión con 180 pasajeros se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Imán Jomeini, en la capital iraní, Teherán.
Se trata de un Boeing 737 de Ukrainian Airlines que iniciaba su viaje hacia Kiev, capital de Ucrania, durante la madrugada de este miércoles, dejando una senda de tragedia. El accidente cobró la vida de los 176 pasajeros y la tripulación de la aeronave, sin dejar sobrevivientes. El vuelo PS752 es investigado en medio de los polémicos ataques y constantes amenazas entre Estados Unidos e Irán.
Los pasajeros eran, en su mayoría, ciudadanos iraníes. Sin embargo, también se encontraban en la aeronave pasajeros de Ucrania, Canadá, Suecia, Alemania, Afganistán y Gran Bretaña.
Mientras, autoridades de entidades aeronáuticas de Estados Unidos, Ucrania y Rusia han recomendado a las aerolíneas no usar el espacio aéreo de Irán. “La zona supone un riesgo inadvertido para las operaciones de aviación civil de los Estados Unidos, debido a la posibilidad de que se produzcan errores de cálculo o de identificación”, asegura la Administración Federal de Aviación (AFA) en un comunicado. Air France y Lufthansa ya han cancelado rutas hacia Teherán y desviado sus vuelos que cruzaban el espacio aéreo de Irán y el Golfo Pérsico.
Surge la polémica durante el análisis de los restos
Tras confirmarse la muerte de todos los pasajeros y miembros de la tripulación, rescatistas iraníes lograron localizar la caja negra. Este componente del avión registra la actividad de los dispositivos de cabina y las conversaciones que tienen los pilotos y los controladores aéreos, por lo que son usados para clarificar las razones y causas de un accidente aéreo.
Sin embargo, la Organización de Aviación Civil de Irán se ha negado a entregar la caja negra a Boeing, fabricante del avión accidentado, para poder realizar un análisis. Tampoco se ha confirmado a qué país serán transferida la caja negra y los datos de la misma para su análisis.
Tras darse a conocer el accidente, Ukrainian Airlines también se pronunció respecto a su aeronave y afirmó en un comunicado que el avión solo tenía tres años de antigüedad y era la mejor de su flota. Por otro lado, Yevhenii Dykhne, presidente de la aerolínea, argumentó que el avión funcionaba perfectamente, ya que había pasado las pruebas de seguridad y revisiones mecánicas el pasado 6 de enero.
Este es el primer accidente que sufre la aerolínea ucraniana. Según una investigación interna dentro de la aerolínea, se tiene conocimiento de un incidente menor en julio de 2019, donde un Boeing 767 que partía de Kiev hacia Bangkok tuvo problemas para ganar altura durante su despegue y tuvo que regresar al aeropuerto en un aterrizaje de emergencia.
La Embajada de Ucrania en Irán asimiló inicialmente que el accidente fue causado por un desperfecto en el avión. Sin embargo, la versión de la Embajada fue cambiada y ha indicado que las causas del siniestro no están claras.