El paso a desnivel La Parroquia, está en la 13 avenida y Calle Martí, zona 6, uno de los accesos principales al centro de la ciudad. Según la Municipalidad de Guatemala, por la Calle Martí circulan unos cien mil vehículos a diario, principalmente de transporte pesado.
El objetivo es interconectar la zona 1 con la zona 6 y parte de la zona 2 para agilizar el tránsito.
La obra está valorada en 15 millones de quetzales, su construcción duró aproximadamente 6 meses y se espera que mejore la conectividad de los vecinos que viven en las colonias Martinico, Melgar Díaz y los distintos San Angel, quienes tenían que esperar cuatro minutos y medio en el semáforo de esa avenida que daba prioridad al tráfico de la Calle Martí.
“Estas obras nos ayudan, porque como nos costaba salir de la colonia ya que el semáforo solo nos daba un par de segundos para pasar. Esperemos a que así como se ve de bonito funcione y ayude de verdad a mejorar todo ese tráfico que se hace aquí”, afirmó Oscar Ramírez, vecino de la zona.
El alcalde, Ricardo Quiñonez declaró que el paso a desnivel “tiene un impacto enorme, no solo porque liberamos un semáforo sobre la Calle Martí, que causaba tráfico”, sino que, además, “beneficia al desarrollo productivo del sector, ya que en las partes aledañas ya hay construcciones que proveen de empleos y trabajo a los vecinos de la zona”.
Además, explicó el alcalde que el viaducto es parte de un “plan maestro que busca que la Martí no tenga semáforos y sea un corredor directo”.
El jefe de la comuna, dijo que “se levantó un colector debajo de la estructura que da un desfogue importante al manejo de las aguas del sector de la zona 1, 2 y 6. Este es 1 de 4 pasos a desnivel que se entregará este año”.
Álvaro Hugo Rodas, director de Obras de la comuna, detalló que luego de que se mantuvieron desvíos en el área por los trabajos del paso a desnivel, desde la tarde del lunes ya podrán transitar por la vía de Candelaria hacia Martinico, como lo hacían antes.
“Esperemos que de verdad ayude a bajar el tráfico porque la verdad que es desesperante pasar horas y horas metidos ahí, y ojalá que no se inunde por las lluvias, como el de Chimaltenango”, pronunció María Morales, vecina de zona 6.