La extorsión es uno de los delitos con más alto impacto en Guatemala. Hasta noviembre de 2019, el Ministerio Público (MP) había recibido más de 6 mil denuncias de extorsión en todo el país. Este delito le genera millones de ganancias a las pandillas.
“Hacía bastante tiempo que un hombre en moto venía seguido a comprar; a veces lo hacía solo, por hojas o lapiceros; nunca lo había visto en la colonia, pero creí que era nuevo por aquí”, cuenta Paty, quien desde hace más de 10 años es propietaria de una librería.
Un día, mientras Paty estaba sola y no había nadie comprando, el mismo hombre se acercó a su puesto y le entregó un celular, amenazándola con que, si decía algo, su vida y la de su esposo estaría en riesgo. Junto con el celular le entregó un papel con los nombres de las personas que vivían en su casa.
“Me asusté, rápido cerré la librería y llamé a mi esposo para contarle. Él me dijo que me calmara y que denunciáramos, pero yo tenía miedo. Como media hora más tarde recibí la llamada del extorsionista, quien me dijo que no podía decir nada y menos a la policía”, agrega.
Paty relata que la mayor parte del tiempo, el extorsionista le hablaba con malas palabras, insultos y gritando. Le exigían Q10 mil mensuales, mismos que debía depositar por partes a diferentes cuentas y en diferentes fechas.
Según datos de la Fiscalía contra las Extorsiones, el 60 por ciento de las mismas son ejecutadas por imitadores; es decir, personas que fingen ser pandilleros y que a diario reciben un aproximado de 20 denuncias por dicho ilícito.
En junio y diciembre aumenta la cantidad de denuncias porque “los grupos organizados, aparte de la extorsión quieren obligar a sus víctimas a pagar un bono extraordinario”, según la Fiscalía.
Paty, como muchas de las personas que han sufrido la extorsión, decidió cerrar lo que por muchos años fue el patrimonio y sustento económico de su familia, dejar su casa por tiempo indefinido y buscar algo extra para vivir.
“El problema es que, si uno denuncia, existe el miedo a que le hagan algo a uno o a su familia; segundo, y lo más lamentable, es que muchas veces los policías son los mismos cómplices o la ayuda llega cuando ya es muy tarde”.
Crime Stoppers
Es una organización que se ha posicionado durante los últimos 41 años en el mundo como una herramienta integral en la lucha global contra el crimen. Los datos muestran que el 70 por ciento de la información que se recibe en las plataformas de Crime Stoppers, no se habría proporcionado a la policía por ningún otro medio. En promedio, esta red única resuelve un crimen cada 14 minutos en algún lugar del mundo.
Dicha plataforma registró más de 300 denuncias por extorsiones: el 69 por ciento provenientes del Departamento de Guatemala, 9 de Quetzaltenango, 4 de Chiquimula y Chimaltenango; y el resto de Alta y Baja Verapaz, Jutiapa, Escuintla y Mazatenango.
De enero a noviembre, el MP registró 752 personas detenidas, señaladas de extorsión.