Cristian Gómez inició a estudiar medicina cuando tenía 20 años y muchos le comentaban que ya era mayor para comenzar la carrera, que lo mejor hubiera sido cuando recién se graduó.
Sin embargo, Cristian debió esforzarse mucho para estudiar. Al graduarse de la carrera de diversificado trabajó durante dos años. Así, juntó los salarios, para que cuando ingresara a la universidad ese dinero le sirviera para pagar sus materiales.
Sus familiares lo apoyaron, más cuando debía trabajar turnos de noche. Ellos le llevaban comida sin importar la hora.
Durante siete años él se esforzó, pasó hambre, sueño, malestar, enfermedad, crisis y la tristeza de la falta de medicina en los centros hospitalarios.
Gómez decidió que apoyaría a las personas con sus tratamientos médicos, por lo que colocó su clínica en la zona 5, con el fin de no cobrar tanto dinero, sino ayudar.
Al principio el costo de la consulta era de Q10, pero con el tiempo, subió la tarifa. En la actualidad, cobra Q45.
Diariamente, Cristian atiende como mínimo a 15 personas, pues con el tiempo se ha dado a conocer.
No obstante, con la tecnología, se han salido de control algunas situaciones, pues aunque a él le gusta su trabajo, se ha dado cuenta de que hay personas que nunca ha atendido, pero sí le escriben a su celular para hacerle consultas.
“Una vez que estaba en la boda de mi hija y una mujer me llamó 15 veces y me escribió por WhatsApp. Tenía 30 mensajes de ella, lo que más me molestó es que ni siquiera era mi paciente y su consulta era para saber si debía comer carne después de una operación de glaucoma. Me hubiera gustado cobrarle por cada mensaje o llamada que me hizo”. Cristian Gómez, doctor
A Cristian, le disgusta que las consultas sean más frecuentes en las redes sociales, que amigos que lo saluden. Pero, el caso de este doctor no es el único, pues varios de sus colegas han mostrado su malestar, al ser consultados por WhatsApp.
“Una vez me llamó un conocido, que me pidió que le dijera qué podía hacer, pero casi como una obligación y no una ayuda”.- Jorge Polanco, médico
También, hay doctores que vía WhatsApp le preguntan a sus pacientes cómo siguen, sin embargo esto podría ser una invasión a la vida personal de ambos.
“No es bueno que el doctor y paciente tengan una amistad en las redes sociales, ya que no genera confianza ni ética entre ambas personas”.- Ana Pérez, psicóloga
En algunos países ya se han implementado en las aseguradoras preguntar por WhatsApp, pero existe cobro por cada consulta.