Bolt murió hace un año por maltrato de su dueño y la justicia aún no llega
Tenía sarna, anemia, desnutrición, garrapatas y pulgas, cuando Gina lo encontró amarrado a la ventana de una casa.
Antes que cuidarlo preferían sacarlo todo el día bajo el ardiente sol, sin agua que tomar y sombra.
Se llamaba Bolt, tenía apenas 5 años de edad y de su cuello pendía una gruesa cadena que servía para jalar carros.
El sofocante sol de todos los días, en Retalhuleu, le provocó llagas en su piel.
Cuando Gina lo encontró, Bolt estaba deshidratado. Y si llovía, tenía que permanecer allí, bajo el agua, temblando de frío tras quedar mojado.
El maltrato vivido por Bolt, que falleció cuatro meses después de su rescate por cáncer, también incluye su cuerpo carcomido por la sarna, enfermo de anemia y desnutrido. Al perro nadie le daba de comer en esa casa.
Bolt pesaba 16 libras, muy poco para su altura y raza (pitbull).
La rescatista Gina Morataya acudió al llamado de emergencia de Marily Portillo, quien en su red social denunció que en la colonia Concepción, en Retalhuleu, se hallaba un perrito en pésimas condiciones y por ello suplicaba que alguien fuera a decomisarlo.
Morataya encontró al animal en las peores condiciones. Aparte de su cuadro clínico, estaba lleno de pulgas y garrapatas, y no tenía pelo.
Se lo llevó cargado porque no podía caminar de lo mal que estaba y luego de cuatro meses de alimentarlo logró que caminara normalmente.
También que subiera de peso de 16 a 36 libras, e incluso ya se había logrado que una familia residente en Estados Unidos lo adoptara. Pero sucedió lo inesperado.
El sol, el hambre y el maltrato trajeron consecuencias para el perrito y resultó con un tumor, del cual ya no se pudo salvar. “Murió Bolt”, fue la llamada que alertó a Morataya.
Ella decidió que su muerte no se quedaría impune, por lo que inició un juicio en contra del ex dueño de Bolt, por maltrato animal.
Pero, un año se cumplirá desde aquel día que ambos se vieron la cara frente a un juez y nada ha pasado.
El acusado se dedicó este tiempo a desprestigiar a la rescatista, señalándola de vender pornografía infantil, para que al momento de llegar el juicio sus calumnias sean tomadas en cuenta.
Esta vez el juez tendrá que imponer una severa sanción de acuerdo a la Ley contra el Maltrato Animal por no haber acatado la legislatura respectiva.
Pero, Morataya no se rinde y pide que la apoyen para seguir pagándole a la abogada, quien lucha por justicia para Bolt.
La cuenta de ahorro de Banrural es la No. 413-710-9166, a nombre de Gina Morataya. En esta la rescatista suele recibir ayuda para pagar al abogado.
Anotación: los perros a excepción de la primera foto que es “Bolt”, son ilustraciones tomadas de Google para mostrar que por esas etapas pasó el canino.