Las goteras que aparecen cada época lluviosa en el Museo Nacional de Arte Moderno Carlos Mérida, ubicado en zona 13, ha sido un problema de años aún no resuelto.
Llamado originalmente Museo Nacional de Historia y Bellas Artes, fue creado legalmente por el Acuerdo Gubernativo No. 1623, el 15 de enero de 1935, pero sus puertas abrieron el 10 de noviembre de 1934.
Esto fue un homenaje para Carlos Mérida, artista guatemalteco que se exilió en México. Hoy, su nombre es el principal protagonista, en el recinto en donde se encuentran obras de él y otros artistas.
“Las goteras son incómodas ya que es un museo de arte, patrimonio A. Esto no debería pasar. El personal hace lo posible para mantenerlo en orden”, comenta Rudy Cotton, director del Museo.
Las fuertes lluvias han sido un grave problema para el inmueble, goteras y charcos de agua son el resultado de un techo que las autoridades no han podido arreglar. “En época de lluvias hay filtraciones. Este problema no es reciente, por lo menos tiene unos 20 años que sucede”. “Yo tengo 2 años de ser el encargado del museo y mi primera acción fue buscar ayuda para erradicar este problema”.
Según Cotton, también artista visual, el museo no cuenta con un presupuesto grande y su actuar tiene límites. “Nuestro presupuesto no alcanza para la reparación. No puedo actuar por mi propia voluntad, ya que debo tener permisos y si no sería penalizado por la ley”.
Cotton menciona que han buscado ayuda, porque la reparación es vital. “El INGUAT nos prometió que iba a solucionar el problema de las filtraciones, se hicieron todos los estudios y no sucedió nada”. “Los que nos encontramos en el museo, ponemos baldes para que las goteras no afecten más el bienestar del inmueble”.
“Hay que tener en cuenta que las instituciones en general son precarias. Cultura tiene el presupuesto más bajo de todos los ministerios”.
“Nosotros hacemos todo lo que está a nuestro alcance, pero no es suficiente”. Rudy Cotton
El domingo 18 de agosto, un grupo de personas observó las filtraciones y puso en alerta la situación actual del museo en las redes sociales. “Tienen razón, se debe solucionar el problema lo antes posible, no es justo para el público y las obras que se encuentran en el lugar”, expresa Cotton.
La mayor preocupación de muchos es el estado físico de cada obra. “Las obras de arte están intactas. Nosotros ya sabemos dónde están las filtraciones, entonces las retiramos para que no se dañen”. “El patrimonio está en peligro, que no se dañe una obra no quiere decir que en un futuro suceda”, dice Cotton.
IDAEH
El Instituto de Antropología e Historia (IDAEH) es un organismo científico del Gobierno de Guatemala. Es el encargado de la protección y mantenimiento de los sitios históricos y arqueológicos de Guatemala y Patrimonio Cultural de la Nación.
Karina de Villatoro es la directora técnica de museos, que es la división encargada para la protección y funcionamiento de los diez museos y dos centros culturales, alrededor del territorio nacional.
Al preguntarle a De Villatoro sobre el problema que presenta el Museo de Arte Moderno, responde lo siguiente:
“El problema de las goteras viene de muchos años atrás. Ninguna administración había abordado el problema. Yo tengo dos años y seis meses de estar a cargo de la Dirección de Patrimonio de Museos. Hemos tratado de solucionarlo lo antes posible, pero el presupuesto nos afecta”.
“Nuestro presupuesto es muy bajo, hemos solicitado ayuda al INGUAT. Ellos han apoyado significativamente a Patrimonio Cultural y Natural. Tenemos pocos técnicos para trabajar la planificación y términos de referencia para la restauración”. “El INGUAT nos apoyó para realizar la planificación y hace unos días la entregó”.
“Yo tengo un oficio, en el cual algunos detalles de la planificación debemos trabajarlo nosotros”. Karina de Villatoro
La Dirección de Museos maneja un presupuesto aproximado de Q24 millones para sostener las necesidades de los museos en el país. “La mayor parte del presupuesto se dirige a pago de planilla, el resto es destinado a los diez museos y dos centros culturales que están a nuestro cargo”.
“Más de Q1 millón costaría arreglar solamente la cubierta del techo del museo. Si nos referimos al cielo falso que es de una madera preciosa, el precio se incrementa”. “No tenemos presupuesto, por esa razón el INGUAT ejecutará el arreglo el próximo año”. “Actualmente, estamos en la fase de la autorización en el IDAEH”, dice De Villatoro.
“Es un edificio categoría A patrimonial”.
Septiembre, fecha clave para saber si el proyecto será aprobado. En el verano de 2020 sería la ejecución de la reparación del techo. “Esperamos que en el transcurso de septiembre se apruebe el proyecto y así el INGUAT pueda planificar la restauración para el verano del próximo año”. “Comprendo que hay personas que se quejan y nos preocupa nuestros museos, por ello estamos trabajando para mantenerlos en buen estado”, finalizó De Villatoro.