El pasado lunes 13 de agosto, Héctor Leonel Fuentes Xicay, de 36 años, conducía un autobús extraurbano de Transportes Orellana por la Calzada Roosevelt.
En la 37 avenida de la zona 7, sujetos desconocidos atacaron a balazos la unidad.
Fuentes recibió un disparo en el cráneo, pero cuando llegaron los Bomberos Municipales, todavía mostraba signos vitales.
“Fue estabilizado y trasladado de inmediato a la emergencia del Hospital Roosevelt”, expresó Gerardo Martínez, vocero de la institución.
Otra pasajera también resultó herida por fragmentos de vidrio que volaron al momento del ataque armado. Ambos se encuentran en el hospital.
En el momento, las diligencias ocasionaron congestionamiento vehicular en la zona. Este martes, la Policía Nacional Civil (PNC) realiza operativos y un retén en la Calzada Roosevelt para identificar personas a bordo de buses urbanos y extraurbanos, vehículos y motocicletas.
“Se están quejando del tráfico, pero yo prefiero que la Policía revise a los pasajeros. Llegamos al punto en el cual nos importa más el tránsito que la vida de una persona. Muchos no aprecian que conducen un carro propio y no tienen que usar los buses o conducirlos”, comentó Daniela Orellana, estudiante universitaria.
El temor a otro atentado obligó a otros pilotos de la misma empresa de transportes y otras, a suspender el servicio, que afectó a cientos de usuarios que se movilizan de la ciudad a Antigua Guatemala y viceversa.
Los transportistas decidieron regresar a la ciudad colonial en una caravana escoltados por patrullas de la PNC.
“Yo iba en el primer bus con pocos pasajeros, al parecer están esperando que otros buses se les agreguen”, expresó el usuario Carlos Castro.
No iban a esperar más tiempo. Poco a poco, los buses comenzaron a parquearse en la terminal de Antigua Guatemala. Retornaban casi vacíos y sus pilotos no volverían a encender motores hasta que se les brindara seguridad.
Por el momento, se dio a conocer que Gobernación Departamental, empresarios y la PNC se reunieron de emergencia para intentar dar solución al tema de la inseguridad que viven los pilotos, ayudantes y usuarios del transporte.
Estudiantes y trabajadores fueron los más afectados por el paro de servicios indefinido. “Afecta a mucha gente que viaja a diario. Deberían poner seguridad en cada uno”, expresó Claudia Sarg, en las redes sociales.
Para llegar a sus destinos, distintos microbuses ofrecen el servicio de la ciudad a Mixco y de Mixco a Antigua, asimismo para el retorno. Sin embargo, quienes lo utilicen deben pagar Q15 por viaje.
Otros usuarios están transbordando buses que salen de la ciudad hacia el Occidente del país para hacer la parada en Antigua.
No se conocen más detalles del atentado del lunes, pero se cree que fue debido al cobro del pago de extorsión al piloto.
Las extorsiones han cobrado la vida de cientos de pilotos y ayudantes de buses. Una situación similar sucedió en Fraijanes. en febrero de este año.
Fredy López Castro, de 19 años, era ayudante de un bus que transportaba personas de Fraijanes hacia la ciudad y viceversa. Fue asesinado en el kilómetro 19.5, frente al ingreso a El Sausalito.
Dos sicarios terminaron con la vida de López, víctima del cobro de extorsión. Cinco bandas de extorsionistas operan en dicho municipio.
A causa del asesinato, los transportistas convocaron a un paro de actividades, que afectó a pobladores que trabajan en la ciudad. Cientos de fraijanecos fueron obligados a utilizar microbuses al doble de precio.
Los pilotos reanudaron operaciones, pero incrementaron el precio del pasaje para pagar las extorsiones.
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En cuatro años, las denuncias por el delito de extorsión aumentaron un 72.2 por ciento, según cifras de la PNC.
En los primeros 2 meses de 2019, el Ministerio Público recibió 1 mil 793 denuncias. Las redes sociales, Internet y servicios de mensajería telefónica han facilitado la proliferación de este delito.
Los extorsionados pueden llegar a pagar cuotas semanales de entre Q100 y Q10 mil, según cifras del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).
Anualmente, el pago de extorsión asciende a US$10 millones, según un estudio de InSight Crime. De los países del Triángulo Norte, Guatemala ocupa el primer lugar en estas denuncias.
Los tenderos, vendedores y pilotos de buses son las víctimas más comunes de bandas de delincuentes que se dedican a extorsionar.
Fotos: Carlos Castro, Bomberos Municipales, PNC.