Marta es una mujer de 33 años, que recientemente enfermo; sin embargo, en su comunidad no hay un centro de salud cercano y el más próximo se encuentra a dos horas en microbús.
Los síntomas empezaron a sentirse: dolor de cabeza, fiebre, dolor de cuerpo, náusea, malestar estomacal y diarrea eran insoportables. A Marta, para controlar los síntomas, le dieron té de hierbas y además le ponían toallas mojadas en la cabeza, pero el malestar no se calmaba.
Ella llevaba varios días con molestar, pero ni siquiera tenía una diclofenaco para tomar, pues tampoco hay farmacias en el cantón donde vive, en Santa Eulalia, Huehuetenango.
Marta se sentía muy mal, por lo que les pidió a sus padres que la llevaran al centro de salud de San Pedro Soloma, que está a tres horas de camino. Tiene que tomar un microbús y caminar casi 30 minutos para ser atendida.
En Santa Eulalia, los buses únicamente pasan por las mañanas; si las personas llegan después de las 14:00 horas, ya no tienen cómo regresar y eso les ha afectado grandemente a quienes viven en esa región.
Marta continuaba con dolor y no sabía lo que le estaba pasando. Al llegar al centro de salud, luego de varias horas de viaje y esperar por casi tres horas más para ser atendida, le sacaron sangre y el resultado era positivo: tenía dengue. Le recetaron todo lo necesario para poder tratarla: pastillas, medicamentos y reposo.
Al salir del centro de salud, se dieron cuenta de que eran las 16:00 horas y ya no había buses para regresar a su casa. Marta y su familia estaban alarmados, pues no tenían cómo regresar y tampoco dónde dormir.
La solución fue pasar el resto del día y la noche a las puertas de la iglesia católica. El sacerdote del lugar, al darse cuenta de la situación, les abrió la casa parroquial para que pudieran pasar la noche.
Marta ya tenía su medicamento y la empezaron a tratar. Al otro día salieron muy temprano para su casa, pues ya había transporte.
Si tuviéramos un centro de salud cerca, nos hubieran atendido más rápido porque tuvimos que salir de la casa y encima de eso dormimos donde nos dieron posada”. – Marta.
Para el médico Manuel Sagastume, del Ministerio de Salud, en Guatemala se han registrado 12 mil 81 casos de personas enfermas con dengue; el comportamiento de la enfermedad ha variado, pues hay meses donde se repunta la cifra de afectados. Por lo anterior, se sugiere que se continúe con prevención para este caso.