A Elsy la quemaron dentro de un picop y ahora la colochita pregunta ¿dónde está mamá?
El día que Elsy salió de su casa no dijo a dónde iba ni con quién, solo se sabe que subió en un picop y ya no regresó.
Sus tres hijos se quedaron esperándola, sin imaginar que horas después el cuerpo de su mamá aparecería calcinado.
Dos agricultores que pasaban por la carretera vieja, conocida como el Obraje, la cual está rodeada de bosque, se percataron de que había un carro quemado; al acercarse vieron que en su interior había un cuerpo quemado, justo en el asiento que está al lado del piloto.
La policía y los vecinos no tardaron en identificar el cuerpo. Era el de Elsy, la joven madre de 25 años, una mujer a la que sus amigos describen como una persona alegre y buena madre.
Su hija más pequeña, la colochita de 2 años, a 15 días de la muerte de Elsy preguntó: ¿”dónde está mamá”?
Elsy le decía mi princesa, ya que era su consentida. Sus otros dos hijos son más grandes. El mayor con 15 años y la mediana, a los 12 la recuerdan cómo les preparaba su lonchera todos los días para ir a la escuela.
En Chiquimula se preguntan ¿qué ocurrió?, ¿por qué la mataron?, ¿quién estaba interesado en que su cuerpo no fuera reconocido?
Pero, nadie se involucra en el crimen porque allí, según datos del INACIF, suele ser uno de los departamentos donde más personas mueren por arma de fuego.
Incluso, con el cuerpo de Elsy, el Ministerio Público ordenó que no se enterrara, para hacer un análisis más intenso y así hallar más detalles sobre la forma en que fue asesinada la joven.
Elsy era platicadora, según la describen sus familiares. Vivía únicamente con sus tres hijos, ya que su esposo se fue a trabajar a Estados Unidos.
Incluso era muy servicial y hacía favores a las personas. Ese día de su muerte al parecer hizo uno a alguien. No le gustaba decir no.
Vecinos que habitan cerca de la escena del crimen indicaron que ese día escucharon el llanto de la mujer, pero jamás imaginaron que después su asesino la iba a quemar junto con el automotor.
Elsy era quien cuidaba a sus tres hijos, ya que el padre de estos es quien sostiene económicamente el hogar con las remesas que envía desde Norteamérica.
