El ébola se descubrió en 1976 en brotes simultáneos. Uno de ellos fue en Sudán del Sur y el otro en Yambuku, una aldea del Zaire en la República Democrática del Congo. El virus tiene el nombre del río Ébola, que pasa por ese pueblo.
Desde entonces ha habido cinco brotes. El más extenso y mortífero fue el que afectó a África del Oeste entre 2014 y 2016, que dejó 11,300 muertos en tres países. La epidemia actual, en el este del Congo es considerada la segunda peor de la historia y no está controlada. Se declaró el 1 de agosto de 2018 y en casi un año ha infectado a 2,500 personas y han muerto 1,676.
Contagio
El virus no se contagia a través del aire. El período de incubación es de entre 2 y 21 días. Se manifiesta con síntomas muy parecidos a otras enfermedades como la malaria o el tifus con fiebre alta repentina, dolor muscular y en las articulaciones, debilidad, dolor de cabeza, vómitos, diarrea, erupciones cutáneas y en algunos casos hemorragias.
De acuerdo con el portal de la OMS, el contagio se da a través del contacto con animales infectados (generalmente después de faenados o durante la cocción o ingestión) o por el contacto con las secreciones corporales de seres humanos infectados.
La tasa de mortalidad es muy alta, mata aproximadamente a la mitad de los enfermos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hay cinco tipos de ébola: Zaire, Sudan, Bundibugyo, Reston y Bosque de Taï.
Tratamiento
El tratamiento que recomienda la OMS es la terapia de reemplazo de fluidos, ya que aumenta las posibilidades de supervivencia. Otros que se utilizan, cuando están disponibles, son la diálisis renal, las transfusiones de sangre y la terapia de reemplazo de plasma.
Una vacuna experimental, denominada rVSV-ZEBOV, ha demostrado proporcionar una gran protección contra este virus mortal en un ensayo clínico a gran escala (11,841 sujetos) realizado en Guinea, en 2015.
El caso de un religioso, quien tras un largo recorrido en autobús y contacto directo con muchas personas, murió esta semana en Goma, una ciudad de más de un millón de habitantes, puso en alerta a la comunidad internacional, ya que el ébola puede pasar de una pequeña comunidad a una gran ciudad.
Esta es la cuarta declaración de emergencia internacional que declara la OMS. La primera fue la de la gripe A (H1N1) en 2009, luego la de polio y la anterior de ébola en 2014, y la del zika en 2016.
Medidas de restricción
Por ahora, no hay restricciones en los viajes o comercio. Esto con el fin de alentar a los países donantes a ofrecer más dinero para combatir la epidemia y a reclutar a más trabajadores de salud en la región.
La OMS asegura que el riesgo de que la infección llegue a países vecinos es muy alto y ha calculado que de febrero a julio necesitó US$98 millones para enfrentar el brote y le faltaron US$54 millones para cubrir la suma.
Caso en Guatemala
En 2014, dentro del marco de preparación y respuesta de los países de Latinoamérica ante la emergencia de salud pública internacional por la enfermedad por el virus del ébola, se recibió del 24 al 26 de noviembre la visita de una misión internacional de verificación, conformada por asesores expertos del tema.
El fin de la misión fue trabajar en conjunto con autoridades nacionales y la Comisión Ministerial del Ébola, del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, que verificaron los avances y preparativos ante la amenaza que el virus ha representado para el país.
La misión estuvo conformada por: Dr. Carlos Garzón, asesor OPS/OMS, Dr. Ramón Granados, asesor OPS/OMS, Dra. Mónica Guardo, asesora OPS/OMS, Dr. Joe Bryant, CDC/CAR, Luis Hernández, CDC/CAR y Stephany Sánchez, CDC/CAR.