“Por favor, ayúdame a encontrar a mi hijo. Hace unas horas me lo secuestraron de mi casa”, escribió Moisés Oliva, en redes sociales, horas después de que desapareciera.
Los menores de edad pueden ser raptados en cuestión de segundos. En el caso de Lydia Ortiz, su hija se perdió en el supermercado. Algo común, pero para una madre, el peor escenario posible.
“Estábamos en el área de carnes. La llevaba de la mano, pero cuando me acerqué a hablarle al despachador, Mafer caminó a otro lugar”, comentó.
Al voltear, su hija ya no estaba donde la dejó. Lydia gritó y preguntó a las personas de alrededor si vieron a la pequeña.
Lydia recorrió los pasillos y en uno de ellos encontró a María Fernanda, quien miraba unas galletas. La abrazó, pero la regañó por alejarse de su madre.
“Fueron segundos, pero yo los sentí eternos. No imagino el dolor que se debe sentir al saber que de verdad secuestraron a tu hijo. Como padre, es lo peor que puede pasarte”, contó.
La familia Oliva vivió momentos similares, cuando su hijo fue secuestrado. Afortunadamente, no pasó mucho tiempo para que apareciera.
El 4 de julio, el pequeño Jocsan Bernabé Oliva Carrera, de 2 años, fue raptado del interior de su vivienda, en la aldea Plan Las Flores, Morazán, El Progreso, según sus padres.
Individuos ingresaron a la casa llevándose al niño. Al poco tiempo, la Policía Nacional Civil (PNC) comenzó la búsqueda en las áreas cercanas y se emitió una Alerta Alba Keneth.
Los padres vivieron un infierno. Encontrar a su hijo parecía imposible y muchos padres de familia se imaginan el peor escenario.
El sábado 6 de julio, Jocsan fue localizado sano y salvo, en el caserío Las Champas, El Rancho, San Agustín Acasaguastlán, El Progreso.
Vecinos relataron que escucharon un llanto y cuando vieron al niño alertaron a las autoridades. Florenzo Soto Castillo, de 34 años, fue capturado por la Policía, ya que cargaba en brazos al menor.
Jocsan volvió a su hogar, sin embargo, no todos los casos de secuestro o desaparición terminan así.
El Sistema de Alerta Alba Keneth reporta que, a junio de 2019, 286 alertas continúan activas. Según la entidad, el 66.5 por ciento de las alertas han sido desactivadas.
De enero a julio de 2019, se emitieron 3 mil 391 alertas. De ellas, el 35 por ciento corresponde a menores de sexo masculino y el 65 por ciento, a menores de sexo femenino.
Los departamentos con mayor incidencia son: Guatemala con 1,336 alertas activadas, Escuintla con 207, Quetzaltenango con 175, Petén con 165 y Alta Verapaz con 133.
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¿Qué hacer en caso de desaparición?
Al momento de tener conocimiento de una desaparición o sustracción de un menor de edad, la denuncia debe presentarse inmediatamente.
Para ello, el denunciante puede presentarse a las subestaciones y sedes de la PNC, oficinas de atención permanente del Ministerio Público, delegaciones departamentales de la Procuraduría General de la Nación (PGN), sede de la Unidad Operativa (Ciudad Capital) de la Alerta Alba Keneth. También, llamar al teléfono 1546 de la Unidad Operativa o al 110 de la PNC.
Se puede denunciar por medio del portal de la alerta, al ingresar todos los datos solicitados. Toda la información debe ser veraz, de lo contrario, la persona podría incurrir en el delito de denuncia falsa.
Aquí, también se puede desactivar una alerta o buscar una alerta específica.
La alerta
El sistema de Alerta Alba Keneth fue creado el 10 de agosto de 2010, luego de la aprobación del decreto número 28-2010 para la búsqueda y localización inmediata de menores desaparecidos.
Lleva el nombre de Alba Michelle España y Keneth Alexis López, dos niños que fueron desaparecidos y asesinados en diferentes años.
Alba desapareció en Camotán, Chiquimula, en junio de 2007. Como no existía la ley, las autoridades debían esperar de 24 a 48 horas para iniciar la búsqueda de un menor desaparecido.
La pequeña fue encontrada muerta un día antes de su noveno cumpleaños sin órganos. Por el crimen, dos mujeres fueron detenidas y condenadas a 50 años de cárcel.
Keneth desapareció en Jalapa, en diciembre de 2009. De inmediato, familiares y vecinos empezaron la búsqueda, pero sin frutos.
EL 23 de diciembre encontraron su cadáver en el patio de una vecina. El pequeño había sido secuestrado por dos personas que pretendían venderlo en US$1,300.
Según registros de la PNC, en mayo de 2019 se recibieron dos denuncias por secuestros.
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Fotos: PNC Guatemala, Alerta Alba Keneth, Unsplash.com