Ubicada en Boca del Monte, una pequeña pasarela fue construida para evitar accidentes en el sector; a pesar de ello, existen personas que prefieren cruzar por debajo o al lado de la misma. “La pasarela es corta, lo único que tiene uno que hacer es subir gradas. Creo que por eso hay personas que prefieren cruzar la calle para ahorrarse tiempo”, dijo una residente del lugar.
“Creo que sería mejor si la municipalidad pusiera una rampa, para que las personas que no pueden subir gradas utilicen la pasarela”, indicó Beatriz, vecina de Boca del Monte.
No solo Beatriz ha evitado utilizar varias veces la pasarela, pues niños, jóvenes y adultos del lugar prefieren arriesgar su vida para evitar la fatiga de subir unas cuantas gradas.
“Yo he sido una de las personas que antes prefería no usar las pasarelas. A raíz de que casi me avienta un carro, ahora prefiero mejor utilizarlas. No las utilizaba porque tenía miedo de que me asaltaran”, explicó Juan, de 16 años.
Ahorrarse tiempo no es el único motivo por el cual muchos transeúntes no utilizan las pasarelas, pues la mayoría tiene temor de ser asaltada, mientras que otras, por problemas físicos, prefieren evitarlas ante la dificultad de subir gradas.
Me da miedo cruzar las calles, pero me da más temor ser asaltada arriba de la pasarela. Ya he sido víctima de la delincuencia y al pensarlo, uno elige si quiere morir atropellado o a causa de un asalto”, señaló Karina, de 21 años.
Las pasarelas son “un simple adorno”
En la capital existen 120 pasarelas, ubicadas en diferentes zonas. A pesar de las mismas, se registran en un día hábil entre 5 y 8 incidentes diarios por no utilizarlas, donde la mayoría de los casos son fatales.
Según la Ley y Reglamento de Tránsito, en el artículo 58, el peatón debe circular en espacios que son destinados o específicos para los mismos. Sin embargo, si una persona es atropellada cerca de una pasarela, el conductor no está exento de un proceso penal, tendrá que demostrar su inocencia si fuera una imprudencia por parte del peatón.
A pesar de que las calles cuentan con pasarelas, los transeúntes le hacen un llamado a las autoridades para que puedan mejorarlas, ya que hay personas en sillas de ruedas o con problemas en las caderas a quienes se les dificulta subir gradas; otros, por su parte, solicitan que se adecuen las mismas para poder subir bicicletas y que coloquen más seguridad en las mismas para evitar ser asaltados.
“Sabemos las consecuencias de cruzar las calles, pero si las pasarelas fueran más seguras esto sería otra historia”, aseguró Matías.
Fuente: Amílcar Montejo