Departamentos con un alto índice de bosques, selvas y plantaciones como Petén, las Verapaces o Escuintla, han sido usados como destino final de cargamento de drogas que pasan por gran parte de Latinoamérica. Un espacio largo de grama, unos cientos de árboles talados o una plantación en medio de la noche, se han convertido en pistas de aterrizaje clandestinas.
Los esfuerzos del Ejército de Guatemala y el Ministerio de la Defensa han motivado la reactivación de patrullajes aéreos en el territorio nacional, ya que en 2018 se realizaron 31 recorridos y en este año van 19. Sin embargo, la lucha contra el narcotráfico hizo buscar alianzas en naciones con el mismo problema.
A inicios de abril, Colombia se unió a Guatemala para tratar de disminuir la cantidad de viajes aéreos del narcotráfico y así poder detenerlos. Por ello, los miembros de la Fuerza Aérea de ambas naciones pusieron en acción un ejercicio de interdicción aérea en zonas del Caribe, donde transita la mayoría de los vuelos clandestinos.
El ejercicio, que suma capacidades aéreas de las dos fuerzas, resultó con la neutralización de tres aeronaves, la captura de dos traficantes y la destrucción de una pista clandestina.
El operativo de ambas naciones duró 12 días, donde la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG) utilizó tres aeronaves y un helicóptero. Por otro lado, el Ejército de Guatemala apoyó con varios elementos durante la operación.
Según el diario militar digital Diálogo, la FAC logró ser la primera de las dos naciones en detectar anomalías, tras localizar una pista clandestina en el Caribe guatemalteco. Además, localizaron una avioneta proveniente de Venezuela, que entró en espacio aéreo guatemalteco de manera ilegal.
El avión, un Cessna 210, aterrizó en una pista clandestina y según relató el Brig. Gral. García, los traficantes trasladaron la droga en un carro: “Los narcotraficantes quemaron el avión y huyeron en un vehículo, el cual seguimos todo el tiempo. Entonces, esa es la información que podemos proveer con nuestras plataformas [aéreas] y con las tropas [de Guatemala] en tierra, luego de llegar y tratar de capturar. Hubo combate, intercambio de tiros, y se capturó a dos individuos”.
Tratando de seguir con la misma modalidad, dos aeronaves más fueron capturadas, ahora con ayuda del Ejército de México, que desplegó algunos helicópteros.
Las autoridades lograron detectar un total de 25 pistas clandestinas en Guatemala. Además, se realizaron 19 misiones en conjunto entre las fuerzas aéreas y un total de 50 horas de vuelo. Según el Ejército guatemalteco, durante el 2019 se han logrado incautar 4 mil 949 paquetes de cocaína en misiones de aire, mar y tierra.